Tragedia en Bolivia: estampida durante asamblea estudiantil deja 4 personas muertas

En una lamentable tragedia terminó una asamblea estudiantil adelantada el pasado lunes en Bolivia, donde el lanzamiento de una granada de gases lacrimógenos originó la estampida de estudiantes que terminó con varias decenas de personas heridas, y la muerte de cuatro de los asistentes al evento.

De acuerdo con las declaraciones de la fiscal de Potosí, Roxana Choque, recogidas por medios internacionales, la gravedad de las heridas de algunos de los participantes obligó a que estos fueran trasladados a centros asistenciales, e incluso, tuviesen que ser internados en Unidades de Cuidados Especiales, debido a la gravedad de las lesiones.

El hecho puntual tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad Tomás Frías, más precisamente en su coliseo polideportivo, donde un grupo de asistentes activó el dispositivo, generando que los estudiantes presentes quisieran salir huyendo de su efecto.

No obstante, según las autoridades, los responsables de la activación del dispositivo fueron identificados, y debido a las circunstancias derivadas, fueron arrestados por parte de las autoridades policiales, según confirmó el funcionario encargado de la Seccional Especializada de Lucha contra el Crimen.

Sobre las personas detenidas, las autoridades bolivianas, en declaraciones recogidas por la Agencia AFP, han señalado que uno es un joven citante al espacio de participación, mientras el otro es uno de los asistentes, responsable de lanzar el dispositivo.

Tras su captura, las autoridades analizan videos de cámaras de seguridad del sector, con el fin de establecer las circunstancias en las que fue activado el dispositivo, y poder determinar si su empleo fue o no intencional.

Según se detalla en la información recabada por medios locales, la asamblea citada tenía como objetivo la elección de los nuevos representantes estudiantiles; no obstante, tras desencadenarse la estampida, el acto democrático concluyó en tragedia.

Ahora las autoridades institucionales han decretado el luto en la Universidad, y han elevado su voz de condolencias a las familias y amigos de las víctimas mortales.

Sobre la muerte de los cuatro estudiantes, el balance señala que esta se dio por asfixia, no obstante, algunos de los heridos que dejó la estampida presentan afectaciones por politraumatismos.

En el lugar donde acaecieron los lamentables hechos, se estima que estaban presentes entre 400 y 500 estudiantes, según la información revelada por medios locales, explicando que, al momento de la activación de la carga aturdidora, se desarrollaba un acalorado debate entre los allí presentes, generando un desenlace violento ante los intentos de abandonar el lugar.

En declaraciones entregadas por algunos estudiantes a medios internacionales, también se señala que, algunos de los asistentes ni siquiera se percataron de lo que había estallado, y más allá de la acción de los gases lacrimógenos, lo que despertó el temor de los asistentes también fue la explosión en sí.

Tras la detonación del artefacto, y las consecuencias de ello, en materia de golpes y asfixiados, el campus se convirtió en un escenario donde los que no habían resultado heridos, intentaban auxiliar o ubicar a sus compañeros lastimados y desaparecidos.

Debido a la amplia cantidad de heridos que tuvo del hecho, el Hospital de Potosí presentó problemas de capacidad para responder a todos los que requerían atención; situación que se vio agravada por la presión propia de los familiares que acudieron también al lugar para buscar tener información de las víctimas.

Ante la situación, y en medio del ambiente de angustia, autoridades del referido hospital llamaron a la calma, refiriendo que la institución estaba colapsada, y que estaban intentando dar su mejor respuesta a la contingencia.

Más detenidos:

Aunque inicialmente se había hablado de dos detenidos, las autoridades informaron que el número se amplió a cuatro con la detención de otros de los miembros del comité que convocó al espacio de reunión, quienes ahora también deberán ser puestos a disposición del Ministerio Público o Fiscalía.

En ese sentido también ha trascendido que, sobre la persona que activó el dispositivo podría pesar un castigo de hasta tres años, señalado de homicidio culposo, al ser sindicado como el autor material e intelectual del hecho.

Sobre los organizadores del evento, se afirma que también tendrían responsabilidad, en tanto, al evidenciar que el escenario podría salirse de control, debían haber previsto su suspensión, y no fue así.

La tragedia ocurrida evocó un hecho similar en marzo de 2021, también en Bolivia, donde, en el interior de la Universidad Pública de El Alto, cerca a La Paz, en medio de una asamblea estudiantil, se desplomó una baranda dejando caer a varios estudiantes al vacío, lo que ocasionó la muerte de 12 de los asistentes.

*Con información de AFP