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Tragedia en parque acuático: orcas asesinaron a mujer que gritaba “no quiero morir”
La entrenadora Keltie Byrne, quien estudiaba biología marina, tenía 21 años.
Keltie Byrne, quien tenía 21 años, estudiaba biología marina y trabajaba medio tiempo en Sealand of the Pacific en Canadá, murió después de ser atacada por tres ballenas orcas a la vista de los espectadores.
Una de las criaturas que la atacó fue Tilikum, mamífero que padeció abusos durante sus 30 años en cautiverio y finalmente asesinaría en total a tres personas.
Su primera víctima fue Bryne, cuando se resbaló en la piscina accidentalmente y los asistentes de la atracción la escucharon gritar: “no quiero morir”.
Según testigos, Tilikum la aprisionó, al tiempo que otras dos orcas le imposibilitaron que el personal del parque la alcanzara.
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Al respecto, en diálogo con el diario Mirror, la entrenadora Karen McGee dijo “acabo de escucharla gritar mi nombre. Le lancé el salvavidas. Ella estaba tratando de agarrar el anillo, pero la ballena, básicamente, no la dejó”. “Para ellos era una sesión de juego y ella estaba en el agua”.
El parque de Sealand encubre el incidente diciendo que fue la entrenadora Keltie Byrne quien resbaló cayendo al estanque donde las tres Orcas participaron con Tilikum como el provocador y donde finalmente la ahogaron.
— Cyana Todo Buceo (@CyanaTB_Oficial) June 3, 2020
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A su vez, Steve Huxter, jefe de entrenamiento de animales en Sealand en ese momento, aseguró: “Nunca tuvieron un juguete en la piscina que fuera tan interactivo. Simplemente se emocionaron y estimularon increíblemente”.
Según expertos, el hecho se pudo deber a la cantidad de tiempo que la orca pasó en cautiverio, los cuales la volvieron “psicótica”, teorías que fueron reafirmadas en el documental Blackfish de 2013.
Y es que el mamífero fue capturado en la costa de Islandia en 1983 y reubicado en un tanque de almacenamiento de hormigón en el zoológico marino de Hafnarfjördur, cerca de Reikiavik.
Arribaría posteriormente al parque acuático en 1984, donde ocurrió el incidente con Byrne en 1991, y lo obligaba a estar 14 horas al día en una pequeña piscina de 26 pies con dos orcas hembras mayores.
Luego, cuando ese parque cerró definitivamente, Tilikum fue enviado a SeaWorld en Orlando, Florida.
Años después, específicamente el 6 de julio de 1999, entrenadores horrorizados encontraron el cuerpo de Daniel Dukes, de 27 años, sobre la espalda de Tilikum. El sujeto era un visitante del parque y se quedó después del cierre del parque.
Febrero de 2010 fue la última vez que Tilikum asesinó a una persona. En este caso fue a Dawn Brancheau durante un espectáculo frente a turistas.
Tilikum was born in 1981, trapped in 1983 and died in 2017. The orca killed 3 times, whose trainer in 2010 during a show in front of the audience. See its dorsal fin bending due to captivity. Orca are inoffensive in the seas, but can kill in captivity #ExtraordinaryAttorneyWooEp9 pic.twitter.com/1w42qBJjWF
— lullydash 🐳🐬🐋 (@lullydash) July 27, 2022
Los reportes mostraron que a la mujer de 40 años le fue arrancado el cuero cabelludo y le mordieron el brazo durante el ataque.
Finalmente, Tilikum murió en 2017, pues tuvo varios problemas de salud para ese momento.
El animal pesaba cinco toneladas y medía casi siete metros, lo que la convertía en la orca (macho) más grande que vivía en cautiverio. Además, solo pasó sus primeros dos años en libertad.
Diferentes acuarios lo albergaron hasta que llegó al más grande del mundo: SeaWorld. Su vida fue dada a conocer en 2013 por la película Blackfish que cuenta cómo, debido a la pésima calidad de vida en cautiverio, se volvió agresivo y depresivo.
Desde 2016, Tilikum empezó a agonizar lentamente debido a lo que los veterinarios de SeaWorld llamaron una infección bacteriana en sus pulmones que es resistente al tratamiento y, por lo tanto, incurable.