TRAPITOS AL SOL
El Canciller y el ministro de Seguridad divergen sobre Nicaragua, Contadora y Edén Pastora. SEMANA los entrevistó y hasta se enteró de un secreto de Estado
Para el canciller de Costa Rica, Fernando Volio Jiménez, "el conflicto mayor con Nicaragua continúa sin resolverse". Para el ministro de Seguridad, Angel Edmundo Solano Calderón, "neutralidad significa permitir que se utilice el territorio costarricense para organizar y ejecutar acciones contra Nicaragua". Ambos ministros son las cabezas visibles de dos tendencias que coexisten en el gobierno del presidente Luis Alberto Monge. Pero el fenomeno no se limita al gabinete, abarca también al partido oficialista Liberación Nacional, que hace parte de la Internacional Socialista.
El conflicto es ideológico y político, pero en alguna medida es también generacional: Solano Calderón, un abogado civilista que conduce el grueso de la fuerza pública, tiene sólamente 38 años y su contrincante, Volio, está por cumplir 62. Tampoco es desdeñable constatar que la juventud del partido liberacionista está más cerca del primero. Sin embargo, los "jóvenes turcos" del oficialismo tienen un aliado de peso en un septuagenario: el ex presidente José Figueres. El legendario don Pepe, líder de la insurrección de 1948 que puso fin al ejército, el creador del partido, el animador de la mítica Legión del Caribe, apoya sin reservas a los vecinos sandinistas. Es verdad que Figueres carece de una estructura propia dentro del aparato partidario, donde impera, en cambio, otro antiguo mandatario, Daniel Odúber, pero no es menos cierto que conserva intacto su carisma popular.
Por su parte, Monge, hombre de la misma generación que Volio, parecía al comienzo de su gestión totalmente inclinado a la línea pronorteamericana del canciller, pero ahora está tratando de "centrear". De ubicarse en el punto de articulación de las dos tendencias, para mantener la cohesión de un gabinete que le ha dado en un año, más de un sobresalto.
Entre mayo y agosto de 1982 ese gabinete estuvo por romperse. Volio impulsaba la "Comunidad Democrática Centroamericana" integrada por Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica. Solano se opuso en cambio a un maridaje con el régimen sangriento de El Salvador y el gobierno etnocida de Ríos Montt, en tanto se pretendía excluir a Nicaragua. Solano --se dice en fuentes parlamentarias-- tampoco estuvo de acuerdo con otra iniciativa del ministro de Relaciones Exteriores: la creación del "Foro Pro-Paz". El motivo principal: la invitación para que participara Estados Unidos.
En agosto de 1982, con gran audacia y el exclusivo respaldo del Presidente, Solano se marchó a Nicaragua a entrevistarse con Tomás Borge. Fue el primer paso en una cadena de contactos que, sin lugar a dudas, aflojaron la tensión entre ambos países. "Podemos disentir --le habría dicho el ministro tico a su colega sandinista-- pero debemos aprender a convivir y respetarnos". Esa iniciativa casi le cuesta el puesto. La "línea Volio" tenía y tiene fuertes apoyos en el gabinete: como el del ministro de Gobernación, Alfonso Carro y el Viceministro Enrique Chacón, a quien se atribuye una estrecha relación con Edén Pastora y el grupo contrarrevolucionario ARDE. De Caro y Chacón depende la Guardia de Asistencia Rural, uno de los dos cuerpos principales en que se divide la fuerza pública costarricense. El otro es la Guardia Civil, bajo el mando de Solano Calderón y su viceministro Johnie Campos. No es casual que, días atrás, Campos denunciara que se investiga a varios oficiales de la Guardia Rural por complicidad con las actividades militares de ARDE.
El joven ministro de Seguridad fue acusado de proclividades "sandicomunistas" por una prensa que encabeza el monopolio periodístico "La Nación" y que se caracteriza --sin fisuras-- por un grosero maccarthysmo.
SEMANA entrevistó a los dos oponentes. Hubo sin duda muchos tópicos en que los dos coincidieron, (efecto, sin duda, de la homogenización de políticas que impulsa Monge) pero subsisten abundantes y significativos matices diferenciales:
Contadora y otras mediaciones
VOLIO.: "Desde que asumió el poder, el presidente Monge sugirió la necesidad de encontrar foros que resultaran apropiados para que las diferentes iniciativas de paz que se habían presentado para Centroamérica, se pudieran considerar seriamente, serenamente. Costa Rica convocó a una conferencia de cancilleres de países que hubieran salido de procesos democráticos, en Centroamérica y el Caribe". (A esa reunión fueron invitados los Estados Unidos, México no asistió alegando que no estaban todas las naciones del área y Venezuela porque en esos momentos se debatía en la ONU su problema de Guyana). "De allí salió el Plan de Paz de San José, el más articulado --me parece a mí-- y el menos criticado de cuantos se han presentado. Aunque, también, el menos atendido. Y también salió el Foro Pro-Paz y Democracia. Pero hubo un sabotaje subterráneo, diría yo, a la idea del foro. No quiero decir por parte de quién. No vale la pena. (...) Se dijo: ¿Por qué participa Estados Unidos? nuestra respuesta fue: porque es un país de los que están interesados, obviamente interesados, en el proceso centroamericano. (...) Costa Rica no puso reparos a las consideraciones de aquellos países que querían un foro exclusivamente latinoamericano. (...) Con toda franqueza, como se le habla a un aliado le manifestamos a EE.UU. la conveniencia de propiciar un diálogo entre latinoamericanos. Se lo dijimos al embajador Kirkpatrick a principios de este año. La embajadora comprendió. Y fue de gran ayuda para que el proceso de Contadora surgiera sin tropiezos. Ahora estamos empeñados en lo de Contadora, que debo decir que surgió de una forma muy abrupta: sin que hubiera comunicación con los países Centroamericanos. Costa Rica no fue invitada, ni siquiera le fue anunciada la iniciativa. Nos extraño mucho. Yo a su hora di explicaciones a ese extraño hecho. Se me dijo que no se invitaba a Costa Rica porque estaba en el área y por lo tanto involucrada. Eso en parte explica las dificultades que tiene Contadora ahora. Es un diálogo tenso, dificultoso, con una dinámica muy poco propicia para un ágil y espontáneo intercambio. Pero en todo caso, apoyamos el esfuerzo de Contadora".
SOLANO CALDERON.: "Las relaciones exteriores nuestras, al inicio, estaban muy divorciadas de los principios luego sustentados por Contadora. Es en los últimos meses que ha coincidido ya la posición nuestra con la de ese grupo mediador o conciliador. Ya las declaraciones de nuestro Presidente y del mismo canciller se ubican más dentro del contexto democrático que está inspirando el grupo de Contadora".
Las relaciones con Nicaragua
Volio afirma que la ayuda de la Unión Soviética en armas lleva cuatro años, y que el poderío del ejército de Nicaragua, el grado de sofisticación de sus armamentos, es uno de los principales factores que "alteran la paz en el área y amenazan extender el conflicto". Ese armamentismo preocupa vivamente a Volio: "Así como preocupa la naturaleza expansionista del régimen de Nicaragua. Somos vecinos y estamos desarmados. El conflicto mayor sigue sin resolverse, siendo causa de irritación permanente. El problema de los controles unilaterales, arbitrarios, que ejerce el Ejército Popular Sandinista en el río San Juan contrarios a la libre navegación de Costa Rica, perturba seriamente la relación bilateral. (...) Continúa la zozobra de los moradores costarricenses por la existencia de fuerzas sandinistas en una frontera que no está marcada con claros hitos. Esto ha hecho que, en el pasado, las incursiones del EPS fueran muy frecuentes. Ahora han disminuido; por lo menos son menos notorias. (...) Los sandinistas --según denuncias-- entrenan a costarricenses del Partido Comunista que se han trasladado al norte. Nos preocupa también la existencia de una vasta red de espionaje que mantiene Nicaragua acá. Dizque, con el pretexto de vigilar a los contrarrevolucionarios".
Solano Calderón, en cambio, declara que "si Nicaragua define un gobierno diferente, nuestra tesis es que debemos respetarlo. Esta funcionando con magníficos resultados, una comisión mixta de los dos países, a nivel de viceministros, que desde hace cuatro meses trata de aclarar, investigar, las denuncias que se hacen en ambos lados de la frontera. Esta comisión mixta, además que nos garantiza fidelidad a nuestros principios de neutralidad, ha tenido la virtud de crear una distensión en las relaciones entre ambos países que, hace cinco o seis meses, eran extremadamente agrias".
Pastora y los campamentos de "Arde"
VOLIO.: "Pastora estuvo como refugiado aquí, atenido a nuestras leyes, y cuando las violó lo expulsamos. Y cuando regresó, no se le dió refugio y... y más bien él mismo se lanzó a su aventura. Y no le permitimos que tuviera espacio político-militar alguno.
SOLANO CALDERON.: "Para garantizar la neutralidad hemos tenido que emplear unos 700 hombres de la Guardia Civil y un número similar de la Guardia Rural. La primera tiene un total de 4.000 efectivos y la segunda de unos 3. 000. Esto le permitirá medir la magnitud del esfuerzo. Un esfuerzo que, Costa Rica lo está haciendo incluso en detrimento de un derecho cási sagrado del ciudadano costarricense a vivir en tranquilidad en sus propias ciudades. En lo que va de este año llevamos gastados más de 100 millones de colones (unos dos millones y medio de dólares) sobre un presupuesto total de seguridad de 13 millones de dólares. Usted comprenderá que si hemos gastado eso hasta este momento, de aquí a diciembre habremos utilizado una tercera parte de nuestro presupuesto en resguardo del principio de neutralidad. La frontera entre Costa Rica y Nicaragua es de 320 kilómetros, con algunas zonas totalmente inaccesibles. Y yo me pregunto: si Nicaragua con 10 mil hombres patrullando la frontera no logra impedir que se le infiltren, ¿cómo vamosa lograrlo nosotros con mil? En mayo último el comandante Jaime Weehlock nos trajo una denuncia con una serie de sitios y pruebas. Los investigamos. Pero la enorme mayoría de los campamentos ya no existían. De 82 denuncios presentadas el año pasado logramos comprobar 8, detuvimos a más de 50 hombres; 33 de ellos fueron expulsados a Panamá".
Hubo mucho más, sin duda. Hasta un secreto de Estado, del cual nos enteramos por casualidad y que nos comprometimos a no revelar. Sólo diremos lo siguiente: Hace unos meses Edén Pastora tuvo la poco feliz idea de intentar presionar al ministro de Seguridad, de una manera turbia, indirecta y mafiosa. La respuesta del funcionário fue contundente. Y no muy pacifista, precisamente.--
Miguel Bonasso, corresponsal de SEMANA en México