ESTADOS UNIDOS
Tras una intensa jornada de protestas, Trump reconoce su derrota y acepta una transición
“Es solo el inicio de nuestra lucha para devolver a Estados Unidos su grandeza”, dijo el actual mandatario, dando a entender que podría pelear por un nuevo periodo en 2024.
Estados Unidos vivió el miércoles en la noche una jornada de protestas sin precedentes que dejó como resultado cuatro muertos, 14 heridos y al menos 52 arrestos. El mandato de Donald Trump cerró su ciclo con inéditas imágenes de lo que algunos califican como “golpe de Estado”.
‼️ 4 muertos en el asalto al Capitolio, informa el jefe de Policía de Washington
— Bricio Segovia (@briciosegovia) January 7, 2021
‼️52 detenidos por ir armados y por inclumplir el toque de queda
‼️Han incautado armas de fuego,cócteles molotov y bombas caseras en la zona del Capitolio
‼️14 agentes heridoshttps://t.co/d5rw4YCEdz
Luego de una intensa jornada de violentas manifestaciones y de más de dos meses de asegurar que hubo “fraude electoral”, Trump reconoció finalmente su derrota y aceptó que habrá una transición en orden.
“Aunque estoy totalmente en desacuerdo con el resultado de estas elecciones y los hechos me apoyan, habrá una transición en orden el 20 de enero”, dijo en un comunicado.
“Esto representa el fin de uno de los mejores primeros mandatos presidenciales y es solo el inicio de nuestra lucha para devolver a Estados Unidos su grandeza”, agregó, dando a entender que podría pelear por un nuevo mandato en 2024.
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Más temprano y después de que las objeciones de los responsables republicanos fueran rechazadas, el vicepresidente Mike Pence confirmó la victoria del demócrata Joe Biden, con 306 grandes electores, frente a los 232 del presidente saliente, ante las dos cámaras, reunidas en sesión extraordinaria.
Lo que tenía que haber sido una mera formalidad, se transformó el miércoles en una “insurrección” que “rozó la sedición”, en palabras de Biden, cuando una multitud de adeptos de Trump invadió el Capitolio, considerado el templo de la democracia estadounidense.
Las imágenes que han dado la vuelta al mundo en las últimas horas resultan aún increíbles: políticos atrincherados y con máscaras antigás, manifestantes instalados en los despachos de los responsables estadounidenses con los pies encima de la mesa y los nobles pasillos del Capitolio invadidos de agentes armados, como si se tratara de una película de acción estadounidense.
“No cederemos”
Historiadores dijeron que era la primera vez que se asaltaba el Capitolio desde 1814, cuando los británicos lo quemaron durante la guerra de 1812.
Después de que su batalla en los tribunales fracasara, Trump quiso desafiar al Congreso y reunir a decenas de miles de partidarios en Washington, coincidiendo con la sesión en la que se validaría oficialmente la victoria de su rival.
“No abandonaremos nunca, no cederemos”, dijo, presionando a su vicepresidente, Mike Pence, para que “hiciera lo que debía”.
Pence, obediente y silenciosamente leal a Trump durante cuatro años, dijo que no creía tener autoridad para intervenir y pidió rápidamente que cesaran los actos violentos.
Con motivo de esta sesión, algunos parlamentarios republicanos habían presentado objeciones a los resultados en varios Estados. Pero tras los disturbios vividos en el Capitolio hubo algunos que cambiaron de opinión.
“Los acontecimientos que tuvieron lugar hoy me forzaron a reconsiderar. Y no puedo en buena fe objetar la certificación”, dijo la senadora Kelly Loeffler, una de las dos republicanas de Georgia que perdieron su escaño el martes en unas elecciones parciales al Senado.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, estrechamente alineado con Trump durante toda su presidencia, había intentado evitar las objeciones.
“Los votantes, los tribunales y los estados han hablado. Si los invalidamos, se dañará a nuestra república para siempre”, dijo McConnell, poco antes de los disturbios.
El jefe de los senadores demócratas, Chuck Schumer, describió la violencia como un intento de “golpe”.
“Triste y peligrosamente, algunos miembros del partido republicano piensan que su supervivencia política depende de su participación en un intento de golpe”, lamentó.
Según algunos medios estadounidenses, varios ministros de Trump han hablado de su destitución en virtud de la 25ª enmienda a la Constitución de Estados Unidos. Invocar esta enmienda requeriría que el vicepresidente Mike Pence encabezara el gabinete en una votación para destituirlo.
*Con información de AFP