Chile
Traspiés para Boric: oposición suspende participación en nuevo proceso constituyente en Chile
Además del descontento por la actuación de algunos miembros del Gobierno, miembros de la oposición también denuncian que han recibido amenazas por parte de sectores de extrema derecha.
En medio de los esfuerzos que adelanta el gobierno chileno, en cabeza del presidente Gabriel Boric, tras el triunfo del ‘no’ en el referendo para decidir si se aprobaba la nueva constitución de su país, para lograr concertar un nuevo acuerdo que permita consolidar la nueva carta magna, el mandatario local ha sufrido un nuevo traspiés, referido a un espaldarazo dado por la oposición.
El hecho concreto, ocurrió el pasado martes, 13 de septiembre, cuando representantes de la oposición chilena, anunciaran que suspenden, de forma temporal, su participación en la mesa de concertación, advirtiendo que desisten de acudir a un encuentro citado para el próximo jueves.
Según lo trascendido por medios locales, la inesperada reacción por parte de la oposición, se presentó luego de que miembros del gobierno Boric, supuestamente, fueran incluidos en el proceso, señalando que con ello, el presidente, ‘había faltado a la verdad’.
De acuerdo con medios locales, la inconformidad de los sectores opositores, inició con unas declaraciones emitidas por la ministra Carolina Tohá, cabeza del ministerio del interior, afirmarse que el acuerdo con la oposición estaría cerrado para el próximo 18 de septiembre, lo cual generó disgusto, al ser tomado como si el gobierno estuviere imponiendo un plazo para la consecución del acuerdo.
Tendencias
La frase puntual que generó el disgusto, recogida por medios internacionales, fue “me gustaría bailar cueca con el acuerdo cerrado”, haciendo alusión a las fiestas patrias de Chile, a realizarse en la fecha antes descrita.
En ese sentido, líderes de la oposición declararon que era inadmisible esas presiones por parte del oficialismo, manifestando su disgusto a nombre del partido de “Renovación Nacional”.
Tras el primer episodio, según refieren medios locales, un nuevo escenario empañó aún más el escenario, luego de que el pasado lunes, lideres oficialistas del Congreso afirmaran que había avance en las negociaciones, refiriendo que se había fijado un órgano al que se le encargaría la tarea de la redacción del nuevo texto. En ese sentido, los sectores de oposición se manifestaron molestos, al afirmar que tal acuerdo no estaba dado, y que en virtud de la actitud del oficialismo, desistían de participar del encuentro previsto para el jueves.
Este proceso ha empañado los acercamientos que, desde el pasado 4 de septiembre, fecha en la que la nueva constitución fue rechazada, eran buscados entre la oposición y el oficialismo, en una amplia mesa de concertación, que cuneta con la mayoría de los partidos políticos, excluyendo a la extrema derecha.
Con este revés, o diferencias, el proceso, que iba a buen ritmo, quedó lamentablemente detenido.
Sobre la constitución que fue rechazada, esta contaba con el resplado del oficialismo, y era destacada por algunos sectores, gracias a la inclusión de artículos que referían al plurinacionalismo, y daba espacio a las llamadas autonomías territoriales indígenas; un tema importante en la historia de Chile, dadas las disputas históricas con los pueblos mapuches.
Tras la negativa del bloque opositor para acudir al encuentro previsto para el jueves, también se conoció que elevaron una solicitud de reagendamiento, pidiendo que esta pueda ser fijada para el 23 de septiembre, advirtiendo también que creen que deben considerarse quienes harán parte del encuentro, señalando que creen que el gobierno, no debería participar de la etapa inicial de la concertación.
Sobre el proceso que derivó en la constituyente que redactó la constitución que el pueblo rechazó, este emanó de la explosión social de 2019, que dio paso al plebiscito de 2020, en el que el pueblo apoyó que la constitución fuera reformada, pero que, a comienzo de septiembre de 2022, presentó el rechazo mayoritario al texto propuesto.
En el marco de los intentos por lograr un nuevo escenario de concertación que de lugar a un acuerdo para una nueva constitución, también se ha conocido que, varios legisladores, han recibido amenazas por parte de sectores extremos contrarios a Boric, para intentar cohibirlos de participar de las concertaciones.
Según medios locales, las autoridades investigan amenazas a al menos 100 congresistas.
Como parte de las amenazas, incluso se revelaron las direcciones particulares de los legisladores, lo que ha sembrado el pánico en parte de ellos.
El actual presidente de la Cámara Chilena, Raúl Soto, miembro del Partido por la Democracia, admitió ser uno de los amenazados, y declaró que no piensa dejarse amedrentar, advirtiendo que, pese a que no estaba de acuerdo con el anterior texto, sí es consciente de que el “proceso es necesario para Chile y la democracia”.