Trece personas que le habían prestado dinero a una mujer murieron después de haber comido con ella, hoy está acusada de asesinato

Una mujer tailandesa, de nombre Sararat Rangsiwuthaporn, fue arrestada bajo sospecha de haber asesinado a una de sus amigas con cianuro. Esta víctima no es la única, son al menos 13 personas las que murieron después de haber compartido comida o bebida con Sararat antes de morir, hoy enfrenta 14 cargos de asesinato premeditado.

Un encuentro fatal

Sararat Rangsiwuthaporn fue arrestada la semana pasada, inicialmente, por el presunto asesinato de quien habría sido su amiga, Siriporn Kanwong. Ambas se reunieron en un muelle, en la provincia tailandesa de Ratchaburi el pasado 14 de abril. Mientras se encontraban en el muelle liberando peces al agua, Siriporn colapsó repentinamente y murió, a la orilla del río.

De acuerdo con medios locales citados por el diario británico The Guardian, Sararat fue acusada de abandonar la escena en donde sucedió todo, en lugar de haberse quedado a ayudar a su amiga, mientras los transeúntes intentaban revivirla sin éxito.

Además, de acuerdo con las autoridades, en el momento de la inspección policial, se encontró que faltaban algunas de las pertenencias de Siriporn, incluido dinero en efectivo, dos teléfonos y un costoso bolso que era de su propiedad.

En la autopsia se encontraron rastros de cianuro en el cuerpo de la víctima. La Policía también encontró rastros de cianuro en el auto de Sararat.

Aparecen otras víctimas

Fue después de que este caso se diera a conocer en los medios tailandeses que familiares de otras posibles víctimas se acercaron a las autoridades para alertar sobre la muerte de sus seres queridos, que habían fallecido en circunstancias similares y todas se habían encontrado con la mujer antes de morir.

Todas las presuntas víctimas eran amigos o conocidos de Sararat. Una mujer que supuestamente fue envenenada pero sobrevivió, declaró, según The Guardian, que cita al medio Thai PBS, que se enfermó después de tomar una bebida que Sararat le describió como un medicamento para la tos.

El subjefe de la Policía Nacional, Surachate Hakparn, ha declarado que todos los presuntos asesinatos tendrían una motivación económica. “Le pidió dinero a personas que conoce porque tiene muchas deudas de tarjetas de crédito… y si le pedían que les devolviera el dinero, comenzaba a matarlos”, aseguró Surachate.

¿Divorciados?

El exesposo de esta mujer es Policía y, aunque en el papel están divorciados desde hace años, hay muchos indicios de que aún son pareja y, de acuerdo con la Policía, se encontraban viviendo juntos. El exesposo de la mujer, oficial de Policía, ha dicho que no tenía conocimiento de los asesinatos.

Su esposo se ha encontrado involucrado en investigaciones por falsificación de documentos oficiales y por aceptar propiedades robadas, sin embargo, ha negado cualquier relación con los asesinatos.

Por ahora la mujer enfrenta 14 cargos de asesinato premeditado y uno de intento de asesinato. La Policía le ha pedido a las familias que consideren que tengan relación con los hechos, acercarse. De hecho han recomendado a quienes conocen de muertes inesperadas, en los que las manos o las uñas de las personas fallecidas tuvieran marcas verdes, prestar especial atención a este caso.