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Tres meses de cárcel para un hombre que insultó a otro por llevar las uñas pintadas
El acusado también tendrá que pagar una indemnización a la víctima.
Tres mese de cárcel tendrá que pagar un hombre por un delito de odio en Valencia, España, tras haber insultado en una discusión de tráfico a un otro por su condición sexual, al ver que llevaba las uñas pintadas de negro y una pulsera con la bandera LGTBI.
Además, el acusado tendrá que pagar a la víctima una indemnización de 900 euros, unos 4.200.000 pesos colombianos. Tendrá además que ir a un curso de igualdad y derechos LGBTI, no tendrá derecho a ejercer la docencia por un periodo de dos años y tendrá que pagar a las autoridades una multa por 270 euros, cerca de 1.280.000 en pesos colombianos.
Los hechos ocurrieron el 11 de febrero de 2020, cuando un carro que conducía por Valencia se acercó demasiado a la motocicleta en la que iba la víctima, la víctima se quejo y la respuesta del hombre del coche fue llamarlo “maricón” y “chupapollas”, al ver que iba con las uñas pintadas y una pulsera del colectivo LGBTI.
Abogado y víctima
Isaac Guijarro fue la víctima en este caso y también ejerció su derecho como abogado a la defensa como su propio abogado. De acuerdo con Europa Press que reporta la historia, Guijarro se declara como “muy satisfecho” por haber obtenido la condena, que se da después de tres años de lucha.
De acuerdo con su testimonio, la violencia contra las personas de las minorías LGBT en España está “normalizada en su día a día”, pero este tipo de sentencias son un giro y una muestra de que la justicia “empieza a ponerle coto”.
La violencia de las palabras
Para Guijarro la violencia cotidiana que reciben los miembros de la comunidad LGBT es más que todo la que se ejerce a través de la palabra, insultos y vejaciones, que soportan por ser parte de esta minoría, por eso considera que “es un paso muy importante” haber logrado esa condena.
Además el abogado dice que esto “debe servir de aviso a los agresores de que insultar ya no queda impune”, y también es una forma de invitar a todos los que son víctimas de estos casos a denunciar “cualquier tipo de agresión y no solo la física o la más grave”. Guijarro asegura, según informa Europa Press “No podemos normalizar la violencia verbal, merecemos la misma dignidad que cualquier persona”.
La experiencia
Guijarro no solamente es abogado sino que también está especializado en delitos de odio, por eso en este caso, tras verse afectado consideró necesario hacer lo que siempre le recomienda a sus clientes: “Denunciaron estos hechos, no solo por ellos mismos, sino por todo el colectivo porque, aunque solo sean unos insultos, es un ataque a la dignidad y a tu integridad moral y pretenden además atemorizarnos”.
Y aunque admite que después de los hechos ha tenido temor de salir a la calle con las uñas pintadas, dice que “hay que luchar” para impedir que ese tipo de cosas afecten a las víctimas a futuro.