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Tres razones por las que Jerusalén es una ciudad sagrada para judíos, musulmanes y cristianos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció el miércoles a Jerusalén como la capital de Israel, lo que ha provocado un incremento de las tensiones en una de las regiones más conflictivas del mundo. Y es que para las tres religiones monoteístas esta ciudad es uno de sus sitios más sagrados.
Es una decisión que incrementará las tensiones en una región donde la hostilidad es permanente: el anuncio de que el presidente Donald Trump reconoce a Jerusalén como la capital de Israel.
La controvertida medida, informada el miércoles por el presidente de Estados Unidos, ha provocado condenas de líderes palestinos y grupos musulmanes que están convocando tres días de "indignación popular".
Se ha dicho también que éste será "el beso de la muerte" del proceso de paz en la región.
Estados Unidos se convierte así en el primer país que reconoce a Jerusalén como la capital oficial de Israel desde la fundación del Estado de Israel en 1948.
Trump ordenó el traslado de la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén y reiteró que su decisión no significa "una salida de nuestro fuerte compromiso para facilitar un acuerdo de paz duradero" entre israelíes y palestinos.
La ciudad de Jerusalén ha sido uno de los territorios más ferozmente disputados del mundo. Jerusalén occidental es la sede del gobierno de Israel, y los palestinos consideran a Jerusalén oriental como la capital de su futuro Estado.
En la ciudad vieja de Jerusalén se ubican algunos de los lugares religiosos más sagrados del mundo: la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al Aqsa de los musulmanes, el Monte del Templo y el Muro de las Lamentaciones de la religión judía y el Santo Sepulcro de la religión cristiana.
Y es considerada la ciudad más sagrada para el judaísmo y el cristianismo, y es la tercera ciudad más sagrada del islam.
Disputada historia?
Conocida en hebreo como Yerushalayim y en árabe como al Quds, es una de las ciudades más viejas del mundo.
Ha sido conquistada, destruida y reconstruida una y otra vez, y con cada capa de tierra se revela una pieza distinta de su pasado.
Aunque a menudo ha sido el foco de historias de división y conflicto entre los pueblos de distintas religiones, a éstos los une la veneración que sienten por la ciudad sagrada.
Palestinos y judíos en la Puerta de Damasco en Jerusalén. Foto: AFP vía BBC
En el núcleo está la ciudad vieja, un laberinto de callejones estrechos y arquitectura histórica que caracteriza a sus cuatro barrios: cristiano, musulmán, judío y armenio.
Está rodeada por un muro de piedra parecido a una fortaleza y es hogar de algunos de los sitios más sagrados del mundo.
Los barrios
Cada barrio representa a su propia población.
Los cristianos tienen dos barrios, porque los armenios también son cristianos y su barrio, el más pequeño de los cuatro, es uno de los centros armenios más antiguos del mundo.
Es único en el sentido de que su comunidad ha conservado su propia cultura y civilización particular dentro del Templo y monasterio de San Jaime, que comprende casi toda la sección.
Y en ellos están situados tres de los lugares más sagrados del mundo.
Jerusalén es uno de los territorios más disputados del mundo. Foto: Getty vía BBC
1- La iglesia
Dentro del barrio cristiano está la Iglesia del Santo Sepulcro, uno de los lugares más sagrados de los cristianos en todo el mundo.
Está ubicada en un lugar que es central para la historia de Jesús, su muerte, crucifixión y resurrección.
De acuerdo con las tradiciones cristianas, Jesús fue crucificado allí, en el Gólgota o monte Calvario, su tumba se encuentra dentro del sepulcro y este fue también el lugar de su resurrección.
La iglesia está administrada conjuntamente por representantes de distintas denominaciones cristianas, principalmente el patriarca ortodoxo griego, frailes franciscanos católicos y el patriarca armenio.
Pero también están involucrados las iglesias etíope, copta y siria.
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Palestinos musulmanes rezan frente a la mezquita de Al Aqsa en la ciudad vieja de Jerusalén, el tercer sitio más sagrado del islam. Foto: Getty
Es uno de los principales destinos de peregrinación para millones de cristianos en todo el mundo, quienes visitan la tumba de Jesús y rezan en el sitio.
2- La mezquita
El barrio musulmán es el más grande de los cuatro y contiene la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al Aqsa en una explanada conocida para los musulmanes como Haram al Sharif, o el Noble Santuario.
La mezquita es el tercer sitio más sagrado del islam y está bajo la administración de un fondo de donaciones islámico llamado Waqf.
Los musulmanes creen que el profeta Mahoma viajó allí desde la Meca durante un viaje nocturno y oró por las almas de todos los profetas.
A unos cuantos pasos de distancia, la Cúpula de la Roca contiene la roca desde la cual Mahoma ascendió a los cielos.
Miles de cristianos se reúnen cada año para rezar en la Iglesia del Santo Sepulcro en la ciudad vieja de Jerusalén. Foto: Getty vía BBC
Los musulmanes visitan el sitio sagrado todo el año, pero cada viernes durante el mes sagrado de Ramadán, cientos de miles de musulmanes llegan a orar a la mezquita.
3- El muro
El barrio judío es hogar del Kotel, o Muro de las Lamentaciones, uno de los cuatro muros de contención del monte Moriá erigidos para ampliar la explanada donde fueron edificados el Primer y Segundo Templo de Jerusalén.
Dentro del templo estaba el Sanctasanctórum o "Santo de los Santos", el lugar más sagrado del judaísmo.
Trump prometió durante su campaña que reconocería a Jerusalén como capital de Israel. Foto: Getty vía BBC
Los judíos creen que esta era la ubicación de la primera piedra donde se construyó el mundo y donde Abraham se preparó para sacrificar a su hijo Isaac.
Muchos judíos creen que la Cúpula de la Roca es el sitio del Santo de los Santos.
Hoy el Muro de las Lamentaciones es el sitio más cercano al Santo de los Santos donde los judíos pueden rezar.
Está administrado por el rabino del Muro de las Lamentaciones y cada año llegan millones de visitantes.
Los judíos de todo el mundo visita el sitio para rezar y vincularse a su patrimonio, especialmente durante los días sagrados.