MUNDO
Trump califica como una “bendición” haber contraído el coronavirus
El presidente de Estados Unidos regresó al Salón Oval solo seis días después de haber resultado positivo para la enfermedad.
Solo seis días después de haber recibido el resultado positivo por coronavirus, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asistió a trabajar al Salón Oval y desde allí aseguró sentirse “muy bien” y calificó como una “bendición” haber contraído la enfermedad porque, según él, se encontró un tratamiento efectivo y que podría funcionar para erradicar el virus.
Así mismo, el jefe de la Casa Blanca consideró el virus como una especie de “bendición disfrazada”, ya que se ha sometido a una terapia experimental que él considera una “cura”, que espera se le aplique a todos los estadounidenses. Trump reconoció que si bien el tratamiento al que fue sometido el fin de semana en el hospital militar Walter Reed está en fase experimental, considera que se trata de una “cura”, pues “24 horas después” de ser ingresado ya se sentía “muy bien”.
“Eso es lo que quiero para todos. Quiero que todos reciban el mismo trato que su presidente porque me siento muy bien. Me siento perfecto. Creo que ha sido una bendición de dios haberlo cogido, una bendición de los cielos”, dijo Trump durante una grabación difundida en redes sociales que estaba prevista haber sido emitida el martes.
En ese sentido, agregó que, "enfermé, oía hablar de este medicamento. Dije, ‘déjenme tomarlo’. Esa fue mi sugerencia y fue increíble el buen trabajo. Quiero para ustedes lo que yo tuve y lo voy a hacer gratis, no tendrán que pagar por ello”, anunció y al mismo tiempo aprovechó para lanzar nuevamente ataques contra China, a la que considera única responsable de la situación que ha dejado tras de sí la pandemia.
Lo más leído
“Ha sido culpa de China. China va a pagar un alto precio por lo que le ha hecho a este país, va a pagar un alto precio por lo que le ha hecho a este mundo. La culpa es de China, recuerden eso”, insistió.
Preguntado unos minutos después sobre estas declaraciones, su rival demócrata en las elecciones del 3 de noviembre, Joe Biden, se indignó: “Creo que es una tragedia que el presidente hable de la covid como si fuera algo por lo que no debería preocuparse cuando más de 210.000 estadounidenses han muerto” por eso.
Con su icónica corbata roja, Trump atribuyó su estado de salud a la terapia experimental de anticuerpos sintéticos que le fueron administrados. Y prometió, sin entrar en detalles, que este tratamiento estaría rápidamente disponible “gratis”.
“Quiero que todos tengan el mismo trato que tu presidente, porque me siento estupendo, ¡me siento perfectamente bien!”, enfatizó.
El comportamiento del mandatario, criticado desde hace meses por su gestión de la pandemia, es escudriñado aún más cuando aumentan los casos de coronavirus entre empleados, asesores y periodistas en la Casa Blanca.
Según un alto funcionario, Trump estuvo con un número “extremadamente limitado” de asesores en el famoso despacho. Y entró por la puerta que da a los jardines, para no atravesar los pasillos del Ala Oeste, la zona de oficinas presidenciales de la mansión.
El presidente ya había provocado una controversia al regresar a la Casa Blanca el lunes por la noche tras pasar tres días en un hospital en las afueras de Washington.
En una puesta en escena triunfal transmitida en vivo por televisión, el mandatario de 74 años se bajó del helicóptero Marine One y subió las escaleras hacia el balcón de su residencia. Allí, se quitó la máscara y saludó con los pulgares hacia arriba. “No le tengan miedo a la covid”, había tuiteado unas horas antes desde el hospital, provocando consternación en la comunidad médica.
*Con información de AFP y Europa Press.