DONALD TRUMP
Trump peleó con los abogados que llevaban su juicio político por negociación de honorarios
El expresidente de Estados Unidos recaudó US$170 millones de sus partidarios, los cuales podría usar para costos legales relacionados con su “impeachment”.
Pese a haber recolectado una cifra superior a los US$170 millones que podría usar para los costos legales, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, rompió relaciones con su equipo de abogados que llevaban a cabo su defensa en el juicio político, pues no se llegó a un acuerdo sobre sus honorarios.
De acuerdo con el medio estadounidense Axios, el exmandatario no siguió con los abogados porque no quieren argumentar, durante su juicio, que las elecciones fueron fraudulentas durante el juicio político, lo cual sigue afirmando el mismo Trump. De acuerdo con ese medio, en de una serie de llamadas Trump y el abogado Butch Bowers estuvieron hablando sobre los honorarios, y el exmandatario, inicialmente, acordó pagarle US$250.000.
Sin embargo, el expresidente no contó con que Bowers incluyera gastos adicionales, como lo fue la contratación de otros abogados, investigación del proceso y demás honorarios para él y su equipo, por lo cual Trump se enfureció al conocer que el valor total era de US$3 millones, que luego se le ofreció ser reducido a US$1 millón.
A esto se le suma que el equipo de Trump piensa que el juicio político será sencillo, pues 45 republicanos ya votaron a favor de una resolución que asegura que un juicio político de un expresidente es inconstitucional. Además, se ve muy poco probable que 17 miembros del Partido Republicano, número que se necesita para superar el umbral de los dos tercios, voten en contra de Trump para que sea condenado
“Estos tipos ya no son relevantes. Tenemos a nuestros abogados en su lugar, tenemos un equipo sólido y estamos mirando hacia el futuro”, dijo al respecto el asesor de Trump, Jason Miller.
Así las cosas, el nuevo equipo que se encargará de la defensa de Trump lo conforman David Schoen, quien había representado en días pasados al asociado de Trump y autoproclamado “tramposo” Roger Stone durante una apelación de sentencia, y Bruce Castor, un exfiscal de distrito del condado de Montgomery, un suburbio de Filadelfia.
Estos nuevos abogados manifestaron que el discurso que realizó Trump el pasado 6 de enero, previo al asalto de sus seguidores al Capitolio, está protegido por la primera enmienda. “La Constitución requiere que una persona realmente ocupe el cargo (de presidente) para ser acusada”, señaló en una presentación el abogado Bruce Castor.
Actualmente, los constitucionalistas discuten sobre la posibilidad de que un expresidente pueda ser acusado.
El texto de los abogados rechaza, además, la acusación de que Trump incitara a “la insurrección”. “Se niega que el 45.º presidente haya participado en una insurrección o rebelión contra Estados Unidos. El 45.º presidente cree que, como ciudadano privado, el Senado no tiene jurisdicción sobre su capacidad para ocupar un cargo”, indica el texto.
El pronunciamiento de los abogados modera las afirmaciones de Trump al decir que el republicano cree que los resultados que le dieron la victoria al demócrata Joe Biden son “sospechosos”, aunque Trump ha manifestado sin pruebas que “ganó” los comicios.
“Después de las elecciones de noviembre, el 45.° presidente ejerció su derecho de la Primera Enmienda según la Constitución para expresar que creía que los resultados de las elecciones eran sospechosos, ya que, con muy pocas excepciones, bajo el conveniente disfraz de las medidas por la pandemia de covid-19, los procedimientos electorales estatales fueron modificados por políticos o jueces locales sin las aprobaciones necesarias de las legislaturas de los estados”, según el informe.
Sobre la afirmación de que Trump incitó a sus seguidores al decirles en el discurso del 6 de enero “ganamos estas elecciones”, los abogados manifiestan que expresó su “opinión” en relación con que consideraba que los resultados eran “sospechosos”, como es su “derecho”.