Trump podría tener que declarar en caso de violación

Antes de que termine el año es muy probable que el expresidente Donald Trump tenga que responder ante una corte en Nueva York, y bajo juramento, por una demanda por difamación en su contra.

La denuncia la presentó en 2019 la columnista y experta en moda E. Jean Carroll, quien acusó al exmandatario de violarla hace más de 20 años, un señalamiento que él no solo negó, sino al que le añadió que Carroll ni siquiera era “su tipo de mujer”.

Según Trump, jamás conoció a la persona que lo acusa de asaltarla en un almacén en Manhattan y dijo que solo lo hacía para tratar de vender copias de un libro que acababa de publicar.

Carroll, hoy de 77 años, trabajó como columnista de la revista Elle atendiendo asuntos del corazón. Según le ha dicho a la prensa en su país, lo que quiere es que Trump se retracte tras los comentarios hechos en su contra y le reconozca el daño emocional que le ha causado.

Su caso es uno de dos que enfrenta el millonario en Nueva York por mujeres que lo acusan de difamación. Durante el periodo que estuvo en la Casa Blanca no avanzaron ambos casos, en parte porque los abogados del acusado argumentaron que por su agenda él no los podía atender.

Ahora que ya no es presidente, los representantes legales de Carroll dicen que llegó el momento de verse en una corte.

De acuerdo con la columnista, a mediados de la década de los noventa fue violada por Donald Trump en un probador de una tienda en Nueva York. En esa época, ella tenía un programa de televisión y dice que el magnate la reconoció en el almacén Bergdorf Goodman y entablaron conversación.

Él le pidió que lo acompañara a elegir un regalo para una mujer y terminaron en la sección de ropa interior, donde él le pidió que se midiera una prenda. Según ella, fue cuando estaba en el cambiador que Trump entró y la violó.

Carroll supuestamente les contó a dos amigas que le aconsejaron no denunciar al poderoso millonario para evitar represalias por parte de la clase alta neoyorquina.

En el año 2019, la mujer contó su versión de los hechos en un artículo en la revista New York Magazine e incluyó su historia en un libro que publicó ese mismo año. Asegura que el movimiento #MeToo la motivó a no callar más.

Entre la evidencia que presentará en la corte está el vestido negro que llevaba puesto el día del presunto ataque y en el cual hay ADN de un hombre aún no identificado y que ella dice es Donald Trump. Que existan huellas del acusado en la prenda no quiere decir que es culpable, pero ella espera que la ayude a convencer al jurado sobre su culpa.

Trump enfrenta otro caso de difamación presentado por Summer Zervos, una exparticipante del programa de televisión El Aprendiz, en el cual Trump era la estrella.

En 2016, Zervos lo señaló de conducta sexual inapropiada después de besarla a la fuerza durante una reunión en Nueva York también en 2016 y de volver a asaltarla en un hotel en California. El exmandatario la llamó una mentirosa, dando pie a la demanda por difamación.

Zervis y Carroll hacen parte de las más de 20 mujeres que han acusado a Trump de conducta sexual inapropiada, que dicen sucedió años antes de que llegara a la Casa Blanca. Otras mujeres que han acusado a Trump incluyen a una modelo, una exreina de belleza de Miss Universo y una periodista que dice la asaltó en su mansión en Mar-A-Lago, en la Florida.