Trump recurre al insulto para destrozar negociaciones con China, y Beijing contraataca

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto hacer gala de lo que parece su especialidad; el ataque mediante el insulto desde su trinchera preferida; Twitter. Esta mañana, el mandatario criticó a China , justo cuando representantes de Washington llegaban a Shanghái para reanudar las negociaciones comerciales entre ambos países.  

"Mi equipo está negociando ahora con ellos, pero ellos (China) siempre cambian el acuerdo al final para su beneficio", escribió Trump.  "China lo está haciendo muy mal, su peor año de los últimos 27, en el que se suponía que comenzarían a comprar nuestros productos agrícolas, no hay señales de que lo estén haciendo", agregó después. Trump amenazó luego con un acuerdo "mucho más duro" que el que están negociando o incluso "ningún acuerdo" si China espera a que pasen las elecciones estadounidenses de 2020 con la esperanza de que él no sea reelegido. 

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Las conversaciones en la capital económica china son el primer encuentro entre representantes de Washington y Pekín desde que las negociaciones fracasaron en mayo. El presidente estadounidense acusó entonces a China de no haber cumplido con sus compromisos. La delegación estadounidense está conformada por el representante de Comercio, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

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El año pasado, China y Estados Unidos se enfrentaron en una guerra comercial que los llevó a imponerse mutuamente aranceles sobre productos de ambos países valorados en más de 360.000 millones de dólares, lo que desató una crisis sin precedentes. El conflicto económico entre las dos potencias se intensificó cuando Estados Unidos incluyó a la gigante tecnológica Huawei en su lista negra alegando razones de "seguridad". 

China, actualmente atravieza una convulsión interna, por cuenta de masivas manifestaciones en Hong Kong por el reclamo de mayores libertades democráticas, y la abolición de un proyecto de ley que plantea extraditar ciudadanos kongkoneses a la china continetal. En ese contexto, resulta aún más problemático que la guerra comercial con Estados Unidos se reaunde. Hace algunas horas, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, recurrió al contraataque, y sobrepasó el límite de lo absurdo, al afirmar que "los actos violentos de Hong Kong son una creación de Estados Unidos". Ello, en respuesta al comentario del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quién dijo esperar que "China hiciera lo correcto con los manifestantes, pues estos han denunciado abuso de fuerza por parte de la polícia.  

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Justo cuando las aguas parecían calmarse,el presidente estadounidense ha dado indicios de que una nueva tormenta se avecina, pues ha dejado claro no estar dispuesto a negociar. Los chinos tampoco se quedan atrás en una pelea que parece obedecer a impulsivos comentarios, aparentemente ignorando las repercusiones sobre la economía global.