¿Trump será reelegido? Esto dice la única encuesta que acertó resultados de 2016
¿Trump será reelegido? Esto dice la única encuesta que acertó resultados de 2016 | Foto: Getty Images

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¿Trump será reelegido? Esto dice la única encuesta que acertó resultados de 2016

Según el sondeo, los estados clave este año serán Arizona, Michigan y Florida.

3 de noviembre de 2020

En 2016 nadie le creyó a Robert Cahaly, pero el fundador de Trafalgar Group, una de las compañías de encuestas más grandes de Estados Unidos, acertó al prever que Donald Trump ganaría la Presidencia de Estados Unidos sobre su contrincante, Hillary Clinton.

Días antes de las votaciones, Cahaly no solo predijo el triunfo del aspirante republicano, sino que su firma acertó con exactitud con cuántos votos electorales ganaría: 306 de Trump contra 227 de Clinton.

Por eso, llama la atención su visión de las elecciones de este año, en que Trump y Joe Biden se miden en un ambiente aún más tenso que el de los comicios de hace cuatro años. El diario The New York Times destaca que Cahaly es prácticamente el único encuestador que da como ganador a Trump este 2020.

Según él, Trump sería reelegido gracias a los resultados de Arizona, Michigan y Florida, y los cálculos de Trafalgar muestran que el actual mandatario ganará en estados donde otras encuestas han dado como claro vencedor a Biden.

Sin embargo, el hecho de ir a contracorriente del resto de estudios y que la metodología de sus encuestas se mantenga en secreto quita credibilidad a esas previsiones.

El Times indica también que Trump está 10 puntos porcentuales por detrás de Biden en la mayoría de las encuestas, comparado a los 4 puntos que lo alejaban de Hillary en 2016.

La curiosa predicción de Cahaly le ha valido haber sido entrevistado por importantes cadenas de noticias, como CNN y Fox News, cuyas entrevistas despertaron la curiosidad de al menos 1,5 millones de personas que acudieron al sitio web de la encuesta este lunes.

“¿Pero es posible creer en un tipo cuyas encuestas constantemente le dan apoyo al señor Trump (…) y que se niega a revelar cómo obtiene sus datos?”, se pregunta el Times, al escudriñar en los métodos de la polémica encuesta.

Dice Cahaly que Trump tiene una ventaja de dos a tres puntos porcentuales en Carolina del Norte, Arizona, Michigan y Florida, lo que “lo ponen muy fuera de lugar con casi todos los encuestadores importantes”, que generalmente han dado a Biden como ganador absoluto en esos territorios.

El enfoque de Cahaly, indica ese diario, “se centra en la creencia de que todos mienten, pero especialmente los conservadores”, algo que, sin embargo, ha sido “desmentido por la ciencia social”.

En recientes declaraciones a medios de comunicación, Cahaly indicó que “la gente no es lo que dice que es, nunca”.

“No podemos eliminar el sesgo de conveniencia social, solo podemos minimizarlo”, tesis que lo ha llevado a creer que la mayoría de las personas encuestadas en realidad no admite que sí votará por una reelección de Trump.

Sin embargo, Cahaly no ha dado casi ninguna explicación real de su metodología de estudio. En la página web de Trafalgar solo se encuentra un anuncio vago de sus servicios, en el cual explica que sus encuestas “se enfrentan activamente al sesgo de conveniencia social”, sin dar más detalles sobre cómo.

También dice que “utiliza una mezcla de mensajes de texto, correos electrónicos y llamadas telefónicas, algunas automatizadas y otras de personas que llaman en vivo, para llegar a una representación precisa del electorado”.

Lo cierto es que los sondeos dan la ventaja desde hace meses al demócrata Joe Biden de cara a las elecciones en Estados Unidos, pero el presidente Trump ha reiterado que, igual que en 2016, las elecciones le permitirán demostrar que las encuestas se equivocan.

Según el promedio de encuestas del portal RealClearPolitics, Biden tiene la delantera con 50,7 por ciento de las preferencias, con una ventaja de 6,8 puntos sobre Trump, con 43,9 por ciento.

Esta diferencia representa más del doble de la que tuvo la candidata demócrata Hillary Clinton en 2016, cuando los sondeos estaban más ajustados con respecto al voto popular, pero daban erradamente a Clinton como ganadora, lo que puso en entredicho la efectividad de esos sondeos.