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Ucrania desafía el invierno de guerra con nieve, frío y ratones; así se vive esta época

El conflicto entre Ucrania y Rusia sigue en su apogeo y factores como la baja la temperatura y crías de ratones dificultan el día a día de la guerra.

Redacción Mundo
21 de noviembre de 2023
Tropas austríacas vistas aquí defendiendo la cima de una montaña durante la campaña de invierno en el frente de Montenegro. Alrededor de diciembre de 1916
El refugio del Ejército de Ucrania, construido en un bosque y de apenas 20 m2, tiene literas, una cocina y una pequeña calefacción que funciona con diésel. Imagen de referencia. | Foto: Mirrorpix via Getty Images

Cerca del frente oriental de la guerra de Ucrania, el soldado Dmytro muestra cómo un ratón asoma el hocico por el hueco de su pequeña guarida subterránea donde pasará el invierno.

“No recuerdo haber visto tantos ratones en el invierno pasado, este año hay muchos”, comenta el soldado de 36 años, encargado de conducir y cargar un lanzacohetes múltiple BM-21 GRAD. Su unidad está estacionada cerca de Bajmut, uno de los frentes más activos de la guerra después de 22 meses de invasión rusa.

El refugio, construido en un bosque y de apenas 20 m2, tiene literas, una cocina y una pequeña calefacción que funciona con diésel. También hay electricidad gracias a las baterías del vehículo. La temperatura en el refugio es de unos 20 grados, comparados con alrededor de cero en el exterior, con cielo gris y frío húmedo.

Soldados ucranianos batallando cerca de Bájmut, en Ucrania, el 19 de abril de 2023.   (Roman Chop via AP)
Soldados ucranianos batallando cerca de Bájmut, en Ucrania, el 19 de abril de 2023. (Roman Chop via AP) | Foto: AP

Y el domingo por la noche cayeron los primeros copos de nieve, señal de que el invierno ya llegó. Será el segundo consecutivo en el frente para Dmytro y sus camaradas. El primero fue rudo, pero desde entonces han aprendido a organizarse mejor, especialmente con la instalación de calefacción.

“Siempre estábamos listos para la batalla, disparábamos constantemente, todo el día. Hacía mucho frío”, dice. En ese momento tuvieron que permanecer en su puesto durante 24 horas, sin otro refugio que trincheras embarradas o congeladas.

Cables carcomidos

Un año después, Bajmut cayó en manos de los rusos a costa de una larga batalla sangrienta. La unidad cambió de posición y disparó con menos frecuencia por la falta de cohetes.

Ahora permanecen en el refugio con calefacción y protegidos de las bombas o los drones explosivos. Solo disparan a objetivos específicos y desde un lugar ubicado a varios cientos de metros de su pequeña base. En el refugio, tres ratones muertos están atrapados en una trampa.

“El problema es que se comen los cables”, como el que da acceso a internet a través de la red satelital Starlink, dice Volodimir, de 45 años, comandante de la unidad.

El gobernador prorruso de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, informó este lunes de que comenzó el proceso de desminado de la ciudad de Bajmut tras anunciar que la localidad  fue finalmente tomada por las fuerzas rusas y se encuentra bajo su control. (Photo by Celestino Arce/NurPhoto via Getty Images)
El gobernador prorruso de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, informó este lunes de que comenzó el proceso de desminado de la ciudad de Bajmut tras anunciar que la localidad fue finalmente tomada por las fuerzas rusas y se encuentra bajo su control. (Photo by Celestino Arce/NurPhoto via Getty Images) | Foto: NurPhoto via Getty Images

“Mi esposa acaba de comprarme este suéter el mes pasado, y un ratón ya comenzó a comérselo”, cuenta Dmytro entre risas. Además del frío y los roedores, el invierno también significa que los árboles no tienen follaje y no sirven para esconderse de las cámaras enemigas de los drones.

Los caminos también se vuelven muy resbaladizos y los vehículos se atascan en el barro. A pocos kilómetros de distancia, cerca de Bajmut, el doctor Osmak, su nombre militar, también se ha preparado mejor para el invierno.

“En el corazón de la adversidad, lidero un centro dedicado a la estabilización de soldados heridos, estratégicamente ubicado en la planta baja de un sólido edificio de construcción. Para contrarrestar los rigores del invierno, hemos implementado medidas exhaustivas, incluyendo varias salas con aislamiento térmico meticulosamente diseñadas para resguardar a nuestros pacientes del crudo frío”, afirma Osmak.

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1 | Foto: Reuters / Radio Free Europe/Radio Liberty/Serhii Nuzhnenko

Y añade que “en un esfuerzo por proporcionar confort, hemos incorporado estufas de leña, y para garantizar un ambiente térmico óptimo, hemos instalado calentadores para automóviles en habitaciones específicas”.

Sin embargo, en la actualidad, la sala de tratamiento se transforma en un refugio cálido con una temperatura mantenida agradable, oscilando entre 28, 29 o 30 grados, brindando un ambiente propicio para la atención médica. La fuente de energía, esencial para mantener estas condiciones, emana de un robusto generador en el exterior, asegurando la continuidad de nuestros servicios en medio de las adversidades invernales.

*Con información de AFP