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Ucrania, dos años de la invasión rusa en la que miles viven en agonía mientras buscan a sus familiares desaparecidos
Un ambiente sombrío se cierne sobre el país mientras la guerra contra el Kremlin entra en su tercer año
Dos años de una invasión que sorprendió al mundo el 23 de febrero de 2022 de una fría madrugada. Kiev era atacada por los misiles rusos, mientras que en Nueva York la ONU celebrara un Consejo de Seguridad de emergencia para intentar frenar lo inevitable: Rusia sorprendía al mundo con sus tanques y misiles incursionando en territorio ucraniano, desatando la peor crisis económica y guerra de los últimos años.
Ucrania conmemora así este sábado el segundo aniversario del inicio de la invasión de Rusia y se espera que mandatarios y funcionarios extranjeros visiten la capital, Kiev, como muestra de solidaridad, mientras las tropas tienen cada vez menos munición y armamento y la ayuda occidental pende de un hilo.
Un ambiente sombrío se cierne sobre el país mientras la guerra contra el Kremlin entra en su tercer año y las tropas de Kiev enfrentan desafíos cada vez mayores en el frente debido a la escasez de munición y los problemas de personal, y tras retirarse de una ciudad estratégica en el este que dio a Moscú una de sus mayores victorias.
El aniversario llega luego de que el presidente, Volodymyr Zelenskyy, cesó al principal comandante militar, Valerii Zaluzhnyi, y lo sustituyó por el coronel general Oleksandr Syrskyi, en la reorganización más importante en la jerarquía militar desde el inicio del conflicto.
Tendencias
Rusia sigue controlando alrededor de una cuarta parte del país luego de que Ucrania no logró cumplir las expectativas con su contraofensiva estival, que no logró grandes avances.
La angustia de los ucranianos
Mientras, millones de ucranianos siguen viviendo en circunstancias precarias en el fuego cruzado de las batallas, y muchos otros enfrentan los constantes problemas de la ocupación rusa. La mayoría sigue esperando una liberación ucraniana que no llega.
Iryna Reva mira fijamente su teléfono, donde reproduce el último video que su hijo Vladyslav, de 25 años, le envió desde la línea del frente antes de que el soldado voluntario desapareciera hace 19 meses en una batalla con las fuerzas rusas en la región oriental de Donetsk, en Ucrania.
Reva es una de los miles de ucranianos que buscan desesperadamente noticias de seres queridos que han desaparecido en los dos años desde que comenzó la invasión rusa. Según la Policía Nacional de Ucrania, más de 30.000 personas han sido denunciadas como desaparecidas en los últimos 24 meses.
“Hasta el día de hoy, sigo buscando a mi hijo”, dijo Reva. “Para mí, él está vivo. Independientemente de las circunstancias, no hay pruebas de que haya fallecido”.
La última vez que habló con su hijo, ella le rogó que no participara en la batalla a la mañana siguiente. “No vayas, di que te duele el brazo”, le dijo por teléfono.
“Mamá, lo siento. Te quiero mucho”, respondió Vladyslav. “Voy a la batalla. No sé si volveré. Estaré fuera de contacto. Reza”. Esas fueron sus últimas palabras para ella.
Entre los desaparecidos se encuentran soldados como Vladyslav, perdidos en el campo de batalla, pero también civiles y niños que han desaparecido en diversas circunstancias. Para muchos familiares, la angustiosa incertidumbre y la búsqueda incesante de respuestas se ha prolongado ya durante dos años sin que se vislumbre un final.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dice que desde febrero de 2022 su equipo ha sido contactado más de 100.000 veces por familias que buscan a sus seres queridos.
¿Alejados de la verdad?
En las calles de la capital rusa, los moscovitas se muestran exaltados. “Muchos de mis amigos han enviado a sus hijos al Ejército, comentó Nadejda, una educadora de 64 años. “Nosotros los felicitamos y esperamos su regreso”.
Los críticos, expuestos a largas penas de cárcel, se mantienen prudentes. Es el caso de Konstantin, un profesor de teatro: “Estamos tan alejados de la verdad que es difícil tomar decisiones”.
En cuanto a las sanciones que aislaron a Rusia del mundo occidental e inicialmente golpearon a la economía rusa, el Kremlin se burla de ellas, al tiempo que las sortea.
Estas medidas no han impedido a la industria militar aumentar su producción, inclinando la balanza a favor de los rusos en el campo de batalla.
Países occidentales anunciaron los últimos días una nueva andanada de sanciones, pero las autoridades rusas las criticaron e hicieron mofa de ellas, como lo hizo el embajador de Moscú Canadá, Oleg Stepanov, quien las calificó como un “acto simbólico impotente y sin sentido”.
*Con información de AP y AFP