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Un accidente deja al descubierto a un cura que robaba a sus fieles en EEUU

Según un comunicado de la diócesis de Santa Rosa, al norte de San Francisco, Oscar Díaz habría robado alrededor de 95.000 dólares que tomó en las distintas parroquias en las que sirvió en 15 años de ministerio.

23 de julio de 2019
| Foto: Archivo particular

Cuando los equipos de emergencia llegaron al lugar de un accidente automovilístico, encontraron a un sacerdote con la cadera fracturada y, para su sorpresa, bolsas llenas dinero que presuntamente se robó de la iglesia en California donde servía.

La diócesis de Santa Rosa, al norte de San Francisco, dijo en un comunicado el lunes que 18.000 dólares en donaciones fueron encontrados en el automóvil del padre Oscar Díaz en el momento del accidente, el 17 de junio.

Señaló además que una investigación más profunda reveló "una historia prolongada de robo" que suma más de 95.000 dólares que Díaz, de 56 años, tomó en las distintas parroquias en las que sirvió en 15 años de ministerio.

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"Estoy profundamente apenado por lo sucedido y profundamente entristecido de que las parroquias a las que él fue enviado a servir hayan sido perjudicadas", dijo el obispo Robert Vasa en un comunicado. "El alcance del robo no se conoce y puede ser que nunca se conozca, pero la diócesis esta comprometida a determinar lo más completamente posible los robos a todas las parroquias".

Vasa indicó que Díaz le dijo a los rescatistas en el momento que llegaron a socorrerlo que el dinero era su salario, pero un empleado del hospital prefirió llamar a la policía, que a su vez alertó a la diócesis.

El obispo señaló que una requisa a la oficina de Díaz y su residencia halló una gran cantidad de bolsas también con dinero. La investigación reveló además que el sacerdote depositó en su cuenta personal cheques que fueron girados para su parroquia.

Díaz, convaleciente, "está suspendido del ministerio sacerdotal y su futuro es incierto", siguió el comunicado de Vasa, que indicó además que la policía "determinó que los protocolos a la contabilidad de colectas haría muy difícil llegar a pruebas suficientes para emprender un proceso penal".