MUNDO
Un funcionario de Surfside dijo en 2018 que el edificio que colapsó estaba en buen estado, a pesar de informe que advertía fallas en la estructura
El informe señalaba que la edificación tenía “daños estructurales importantes”. Advertía que había que hacer reformas estructurales.
La cifra de fallecidos por el colapso del edificio Champlain Towers South ascendió este domingo a nueve. Y el panorama se torna cada vez más desolador en Surfside, al norte de Miami Beach, a medida que avanza la lenta operación de rescate, que involucra a trabajadores que se mueven sin parar entre los escombros en medio de altas temperaturas y humedad.
Tras haber hallado cinco cadáveres, “encontramos otros cuatro cuerpos entre los escombros, así como restos humanos”, dijo la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, en una conferencia de prensa el domingo por la noche.
En medio de la intensas labores de rescate, el periódico Miami Herald reveló en las últimas horas que un funcionario de infraestructura de la ciudad de Surfside dijo a los residentes durante una reunión en 2018 que el condominio estaba en “muy buenas condiciones”, tan solo un mes después de que se conociera un informe de un ingeniero que señalaba que este tenía “daños estructurales importantes”.
El medio afirma que el funcionario llamado Ross Prieto, quien abandonó su cargo el año pasado, había conocido dicho informe. “Los registros muestran que Mara Chouela, miembro de la junta del condominio, le envió una copia”, indicó. “Un correo electrónico publicado en el sitio web de la ciudad muestra que Chouela envió a Prieto dos informes: el informe del ingeniero Frank Morabito de Morabito Consultants que detalla las deficiencias estructurales del edificio y un informe de ingeniería mecánica y eléctrica de Thomas E. Henz. P.E.”, añadió la publicación.
Miami Herald aseguró que, tras ser consultado el pasado sábado, Prieto dijo que no recordaba haber recibido el documento. “Dijo que no recordaba el correo de Chouela, quien también había compartido estimaciones de costos para las reparaciones”. Cuando se le preguntó el domingo sobre la reunión, que se llevó a cabo en noviembre de 2018, Prieto se negó a comentar, citando el consejo de un abogado. Eso, indica la publicación, que fue después de que el medio NPR informara el domingo los detalles de las actas de la reunión que fue celebrada en noviembre de 2018.
Estos registros indicaron que, un día después de la reunión con los residentes, Prieto envió un correo electrónico al entonces administrador municipal, Guillermo Olmedillo, para informar que “salió muy bien” y que “la respuesta fue muy positiva por parte de todos los presentes”.
Cabe recordar que el informe del ingeniero, que fue publicado en octubre de 2018 y que conoció SEMANA, señalaba que el edificio tenía daños estructurales que debían ser reparados. El texto subraya un “error mayor”: la falta de drenaje adecuado en la terraza de la piscina había causado “daños estructurales importantes”. El documento fue entregado por Frank Morabito, de Morabito Consultants. Agregaba que el problema era que tanto la piscina como todo el diseño de plantas y jardines se habían construido sobre “una estructura plana” que impedía el buen drenaje del agua.
El informe incluye fotos y un registro de todos los lugares del edificio donde se evidencian las fallas. “Estos documentos permitirán a la Junta del Condominio evaluar adecuadamente la condición general del edificio, notificar a los inquilinos sobre cómo pueden verse afectados y proporcionar una infraestructura segura y funcional para el futuro”, aseguró. Luego advirtió que la reparación sería muy costosa.
Igualmente vale anotar que, en adición a este informe, en los años 90 un estudio liderado por el profesor de la Universidad Internacional de Florida, Shimon Wdowinski, mostraba que el edificio venía presentando inestabilidad desde hacía varios años.
En su documento, Wdowinski explicaba por qué el hecho de haber construido el edificio sobre humedales recuperados estaba haciendo que la estructura perdiera estabilidad y se hundiera alrededor de dos milímetros cada año, y advertía que ese no era el único condominio que corría riesgo. Otros tres edificios incluidos en el documento se estaban hundiendo más rápidamente que Champlain Towers.