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Un hombre con ceguera total recuperó parcialmente su visión tras 40 años a través de la optogenética
El hombre tiene 58 años de edad y vive en Francia.
Un grupo de científicos logró restaurar parcialmente la vista de un hombre ciego desde hacía 40 años en Francia por medio de la construcción de proteínas que captan la luz en uno de sus ojos usando una técnica llamada optogenética.
El informe fue revelado en la revista Nature Medicine, convirtiéndose en el primer estudio publicado que describe el uso exitoso de este tratamiento.
“Ver por primera vez que funcionó, aunque solo sea en un paciente y en un ojo, es emocionante”, dijo al respecto Ehud Isacoff, neurocientífico de la Universidad de California, Berkeley, que no participó en el estudio.
El hombre de 58 años a quien le realizaron el procedimiento médico debió utilizar unas gafas especiales que le dieron la percepción fantasmal de los objetos en un campo de visión estrecho.
De acuerdo con los científicos, el ensayo -resultado de 13 años de trabajo- es una prueba de concepto para tratamientos más efectivos en el futuro.
“Obviamente, no es el final del camino, pero es un hito importante”, dijo el Dr. José-Alain Sahel, un oftalmólogo que divide su tiempo entre la Universidad de Pittsburgh y la Sorbona en París.
Sobre la técnica utilizada con el hombre francés, llamada optogenética, los investigadores indicaron que esta les ha permitido descubrir los circuitos subyacentes a muchos tipos de comportamiento.
En medio de algunas de las pruebas, el voluntario usó una gorra con electrodos que podían detectar la actividad cerebral a través de su cuero cabelludo. Cuando las gafas enviaron señales a su retina, activaron partes del cerebro involucradas en la visión.
“Hasta ahora, he pensado en la optogenética como una herramienta para los científicos principalmente, ya que la están utilizando miles de personas para estudiar el cerebro (...). Pero si la optogenética se demuestra en la clínica, sería extremadamente emocionante ”, dijo Ed Boyden, neurocientífico del MIT.
Una paciente sufrió de ceguera luego de complicaciones por infección con coronavirus
En días pasados, una mujer británica de 54 años y que gozaba de un buen estado de salud contrajo coronavirus. En principio, según el equipo de expertos médicos, tenía los síntomas esperados del coronavirus, ya que estuvo por 10 días con fiebre, tos seca y mialgia.
No obstante, sus síntomas empezaron a complicarse y tras un mayor deterioro clínico y el continuo aumento de las necesidades de oxígeno, se le realizó ventilación no invasiva.
Posteriormente, de acuerdo con el personal médico, sus requerimientos de oxígeno continuaron aumentando y el día 10 después del ingreso se sometió a intubación endotraqueal y ventilación mecánica. Así las cosas, se diagnosticó síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).
Durante los siguientes 10 días, su condición se estabilizó y fue sometida a extubación. Sin embargo, el examen neurológico reveló ceguera cortical completa, sin percepción de luz. Las respuestas de la pupila a la luz fueron normales y la fundoscopia sin complicaciones. A menudo afirmaba poder ver (síndrome de Anton) y también describió alucinaciones visuales.
Durante las siguientes ocho semanas, tuvo una recuperación física y neurológica gradual. Pudo distinguir formas y colores, pero seguía teniendo una gran discapacidad visual.
La ceguera cortical persistente es una falta total de visión causada por daño a los lóbulos occipitales del cerebro, aunque las pupilas suelen seguir respondiendo a la luz. Esta afección se clasifica como una discapacidad visual neurológica.
Se cree que uno de los principales factores del SEPR es la hiperperfusión cerebral, una alteración del flujo sanguíneo en el cerebro provocado por la hipertensión. La presión arterial alta aumenta significativamente el riesgo de padecer el síndrome de encefalopatía posterior reversible. Sin embargo, dicha paciente tuvo la presión arterial en los niveles normales durante toda su estadía en el hospital.
Por lo tanto, los autores de este reporte médico sugieren que la ceguera cortical habría surgido como resultado de una sepsis causada por la penetración del virus SARS-CoV-2 en el cerebro.
De acuerdo con el grupo de expertos, este caso, junto con los antes mencionados, sugiere que esta patología se pudo desencadenar por una infección grave por coronavirus. Por lo tanto, la enfermedad grave con un factor de riesgo de PRES y la aparición aguda de ceguera en un paciente la con covid-19 puede justificar la obtención de imágenes neurológicas.