Un hombre que intentaba robar, no soportó el estrés y murió de un infarto en pleno robo

La inseguridad es un aspecto común que viven y padecen prácticamente todos los países latinoamericanos, con mayor o menor intensidad. Por este motivo se ha vuelto “normal” conocer casos de atracos y robos sin importar el territorio en el que sucedan, sin embargo, un caso bastante extraño y poco común sucedió en medio de un robo en el vecino en Perú.

Según informaron los medios peruanos, un delincuente había planeado, junto a un cómplice, entrar a una residencia y hurtar todos los objetos de valor que encontrara a su paso. Sin embargo, durante el robo, el ladrón sufrió un paro cardiaco y murió mientras llevaba a cabo el hecho.

El dueño del lugar donde se estaba llevando a cabo el robo, mencionó que se percató de la situación luego de escuchar diferentes ruidos en la vivienda, lo que lo puso alerta y sospecho que había ladrones en la vivienda. El hombre se armó de valentía y fue a enfrentar a los ladrones, a los que atacó a golpes luego de descubrirlos robando.

El hombre informó que eran solamente dos ladrones y que uno de ellos logró huir del lugar dejando abandonado a su cómplice, quién sería conocido con el alias de “Mancuzo” y el que tuvo que enfrentarse con el dueño del domicilio donde estaban delinquiendo.

El dueño de la casa contó que con ayuda de sus familiares lograron reducir al delincuente y llamaron a las autoridades. Mientras esperaban a la policía, amarraron al ladrón, para que no se escapara y hasta ese momento seguía con signos vitales. Sin embargo, a la llegada de la policía el ladrón ya no se encontraba consciente.

Como era de esperarse, el dueño de la casa se convirtió en el principal sospechoso de la muerte del delincuente, sin embargo, se pudo comprobar después que el ladrón había fallecido por un paro cardiaco. Al parecer, el miedo de caer preso fue lo que provocó que el delincuente falleciera en el mismo lugar donde llegó a robar.

Niña víctima de bullying se suicidó en Francia y su carta de despedida prende alarmas en ese país sobre el cuidado de los niños

Conmoción ha despertado en Francia el caso de una menor de 13 años de edad que, producto del bullying que recibía por parte de un grupo de compañeros en su escuela en la ciudad de Lille, decidió quitarse la vida.

Según han detallado medios locales, aunque el hecho ocurrió a mediados del mes de mayo, aún siguen saliendo a la luz nuevos detalles que dan cuenta del caso de la joven conocida como Lindsay, quien sufría a diario maltratos como palizas, humillaciones y burlas por parte de sus compañeros de colegio.

En medio del caso, que ameritó incluso el pronunciamiento del ministro de Educación de Francia, Pap Ndiay, también se ha revelado recientemente que, antes de quitarla la vida, la joven decidió escribir una carta de despedida en la que también dejó una advertencia que ahora prende las alarmas en su país, y que ha suscitado que funcionarios como el ministro citado, señalen que el caso de suicidio es el resultado de un ‘fracaso colectivo’ por parte de la sociedad de su país.

Si bien las autoridades judiciales tomaron cartas en el asunto y lograron castigar a los jóvenes responsables del bullying que condujo al suicidio, estos han demostrado no tener temor de la justicia, y desde sus prisiones domiciliarias, han empleado perfiles falsos y redes sociales para seguir ejerciendo burlas en contra de la joven ahora muerta.

Según refieren medios europeos, en medio de los pronunciamientos sobre el caso, han surgido un grupo de comentarios que se rumoran autoría de los responsables de ‘acoso escolar’, quienes se han vanagloriado de lo ocurrido, celebrando incluso la muerte de la joven, evidenciando un total desprecio a la vida.

Dentro de los comentarios destacados en medios europeos se encuentra uno que advierte: “Lindsay por fin está muerta”, así como a otro que advierte que, pese a que esté muerta, seguirá ejerciendo actos de bullying, señalando que planean orinar sobre su tumba.