La principal red social en la que publica sus servicios es Twitter, en la que ya cuenta con más de 260.000 seguidores.
La principal red social en la que publica sus servicios es Twitter, en la que ya cuenta con más de 260.000 seguidores. | Foto: SHOJI MORIMOTO / TWITTER

Mundo

Un japonés creó un exitoso negocio en el que lo contratan “para no hacer nada”

Aunque estudió un posgrado en terremotos, el japonés Shoji Morimoto fundó un negocio en el que cobra US$100 dólares y recibe miles de solicitudes para que “no haga nada”.

22 de enero de 2021

Los servicios que ofrece Shoji Morimoto son básicos: comer, beber y ofrecer respuestas simples en conversaciones.

Tras poner en marcha su idea de negocio en el año 2018, este japonés se ha convertido en una celebridad, pues ya acumula decenas de miles de seguidores en sus redes sociales, inspiró un programa de televisión sobre sus servicios y está en planes de escribir un libro sobre sus experiencias con los clientes.

La principal red social en la que publica sus servicios es Twitter, en la que ya cuenta con más de 260.000 seguidores.

“Te alquilaré una persona (yo) que no hace nada”, dice su biografía en dicha plataforma, en la que explica que para acceder a sus servicios los interesados deben escribirle un mensaje interno y pagar 10.000 yenes japoneses (equivalen a US$100 dólares) con gastos de transporte desde la estación de la ciudad de Kokubunji, además de cubrir comida y bebida.

“No puedo hacer nada más que comer, beber y responder con mucha facilidad”, agrega en la descripción de su perfil en Twitter.

A sus 37 años, Morimoto concedió una entrevista con BBC Mundo en la que explicó cuál fue la razón por la que decidió crear esta particular manera de ganarse la vida.

Según él, luego de estudiar un pregrado en física en una universidad japonesa y un posgrado en terremotos, trabajó algún tiempo en oficios regulares en los que no permanecía mucho tiempo, pues explica que ninguno lo hacía sentirse satisfecho.

Posteriormente, intentó ejercer su profesión de manera independiente, pero tampoco obtuvo los resultados esperados. ”Fue entonces cuando concluí que quizás hacer algo no se me daba bien”, le dijo Morimoto a BBC Mundo.

De acuerdo con él, cada día recibe al menos una o dos solicitudes para que alquile sus servicios, con lo que genera los ingresos suficientes para vivir de manera cómoda con su esposa e hijos.

“Hasta el momento, los clientes parecen experimentar un cambio mental positivo tras alquilarme. Me dicen que es liberador poder hablarle a alguien de cosas que no son capaces de decirle a otros. Se sienten mejor al liberar cosas que por sí solas pesan sobre ellos”, complementa el japonés de 37 años de edad.

Las solicitudes más comunes

Aunque Shoji Morimoto ha dejado muy claro en sus redes sociales cuáles son sus funciones, los clientes generalmente piden algunas labores adicionales.

Las más comunes son acompañar a personas que no quieren ir solas a hacer las compras al supermercado o a alguien que no quiere comer solo y necesita un interlocutor. También lo contratan personas que están elaborando proyectos y necesitan a una persona que los revise y les brinde una opinión al respecto.

Una vez, cuenta Morimoto, tuvo que prestar sus servicios en una situación bastante atípica, pues lo contrataron para que fuera a una estación de tren a despedir a una persona que se mudaba de ciudad.

Otro cliente alquiló sus servicios para que estuviera parado en la línea de meta de una maratón que estaba corriendo, pues necesitaba que alguien lo motivara a terminar la competencia.

“Me dijo que no creía que fuera capaz de completar la carrera y decidió alquilarme para aumentar su motivación. Al final, terminó la maratón y le premiaron con una medalla”, contó Morimoto.

Aunque no deja de sorprenderle el éxito de su negocio, el japonés asegura que está disfrutando su trabajo, por lo que planea terminar de escribir un libro que reúna todas las experiencias y anécdotas con sus clientes.

“Me sorprende que tanta gente encuentre satisfacción en alquilar a alguien que no hace nada”, concluyó Morimoto en la entrevista con el medio británico.

Con información de BBC Mundo.