Un nuevo intento por cambiar la Constitución: arranca proceso de elección de delegados en Chile

Luego de que el pasado 4 de septiembre de 2022 el pueblo chileno hubiese rechazado en las urnas, a través de un plebiscito el texto de la Nueva Constitución, elaborada por una constituyente, este 8 de marzo de 2023, el país ha comenzado un nuevo proceso para la formulación de un nuevo texto que pretende sustituir la carta magna legada a ese país desde la época del mandato del dictado Alberto Pinochet.

Así, el nuevo proceso comprenderá la realización de una nueva constitución que estará a cargo de 50 delegados o miembros del Consejo Constitucional, proceso de designación cuyas campañas han comenzado este miércoles.

Este será el tercer intento en lo corrido del más reciente lustro por cambiar la constitución de Chile, y ahora establecer un proceso que también incluye como parte del grupo de responsables a una comisión de Expertos un Comité Técnico de Admisibilidad.

Sobre estos dos órganos, estos fueron designados por votación interna por parte el actual Congreso, con lo que se dio luz verde al nuevo proceso de construcción de carta magna.

Así, el proceso arrancado este miércoles se refiere entonces a la campaña por parte de los interesados en fungir como miembros del Consejo Constitucional del que emanará la nueva carta magna chilena, y que será electo el próximo 7 de mayo.

Los 50 miembros a elegir a través de una votación abierta serán los encargados de elaborar la nieva carta magna, basado a su vez en un texto base desarrollado por Comisión de Expertos y Comité Técnico de Admisibilidad.

Sobre la comisión de expertos, cabe anotar que esta está conformada por 24 miembros.

El proceso de elección de los delegados:

Para este proceso de elección de la media centena de responsables de construir la nueva carta magna, se postularon 350 candidatos agrupados en cuatro listas conformadas o respaldadas a su vez por los distintos partidos políticos de ese país.

Así, los sectores de izquierda, actualmente en el poder están contenidos en dos listas conocidas como “Todo por Chile” y “Unidad por Chile”, mientras que los sectores divergentes, actualmente en la oposición y más cercanos al pensamiento de derecha se agruparon en las listas de “Chile seguro” y “Por la razón”.

Después de que este miércoles se dé luz verde al proceso de campaña de los nominados, este proceso se extenderá hasta el 4 de mayo, previo al llamado a las urnas que además tiene como característica que el voto es obligatorio.

Según lo previsto, esta comisión a elegir estará compuesta en virtud de un modelo paritario, lo que supone que existirá igual número de delegados y delegadas.

La idea de este nuevo proceso es modernizar y dejar atrás la constitución de la época Pinochet, que actualmente es una colcha de retazos tras más de 30 años, marcada por infinidad de ejercicios de reformas.

El proceso de modificación de la Constitución tomó fuerza a partir de las protestas del 2019, de las cuales Boric, hoy presidente, participó como líder estudiantil.

Si bien el anterior proceso fue rechazado, este nuevo modelo de formulación de la Constitución ha buscado blindarse a través del uso de órganos electos y designados, lo que también dista de un intento adelantado en época de Michelle Bachelet, que se basaba en el modelo de comisiones autoconvocadas, cuyos resultados terminaron archivados por el expresidente Piñera.

En el caso de la Constitución rechazada en septiembre, era el resultado de los consensos de 154 constituyentes que habían sido electos a través del voto popular, y que incluían a delegados de comunidades indígenas.

Tras la elección de este órgano en mayo, los delegados electos, así como los designados, deberán emprender una acuciosa tarde para presentar el nuevo texto en noviembre de 2023, con el ánimo de someterlo a un nuevo referendo en diciembre de 2023.