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Un policía en Estados Unidos murió en confrontación con otros agentes, mientras estaba fuera de servicio
Los hechos ocurrieron en un campo de golf, a unos 70 kilómetros de Los Ángeles.
Un policía, que trabajaba como ayudante del alguacil del condado de Los Ángeles en Estados Unidos murió cuando estaba fuera de servicio, tras recibir un disparo mortal en un encuentro con otros agentes de policía.
Alejandro Díaz, de 45 años, se encontraba el pasado martes 15 de agosto en un campo de golf del sur de California, en horas en las que estaba fuera de servicio.
De acuerdo con el diario británico Daily Mail, la policía de Fontana llegó al campo de golf, tras una llamada en la que avisaron que en el lugar se habían escuchado disparos.
“Llegaron y confrontaron al sujeto, que estaba armado”, afirmó el portavoz del Departamento de Policía de Fontana, Daniel Romero, al medio CBS. De acuerdo con el testimonio del oficial Romero, Díaz levantó un arma hacia los oficiales y ellos dispararon.
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Los hechos ocurrieron en el campo de golf Sierra Lakes Golf Club ubicado en la ciudad de Fontana, a unos 70 kilómetros al este de Los Ángeles.
Disparos
Myesha Dowe, una residente del sector que habló con el medio NBC4, afirmó que Díaz vivía en una de las casas que rodeaban el campo de golf, que era un buen vecino y que el tiroteo fue repentino.
Dowe describió como inició todo y afirmó que había sido muy inesperado: “estaba en la casa discutiendo o hablando con alguien adentro, disparó a la pared y luego se fue, corrió hacia el campo de golf y comenzó a disparar, disparando todo, asustando a los golfistas, disparando a la policía”.
Según la vecina, inicialmente pensó que se trataba de fuegos artificiales, pero luego comenzó a recibir mensajes de amigos que decían que escucharon disparos y vio a su vecino armado y visiblemente angustiado.
Reacción
El Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles aseguró en un comunicado: “este incidente es extremadamente difícil para la familia, para nuestro personal y para los oficiales involucrados”, y aseguró que el Departamento está “profundamente entristecido al enterarse del trágico tiroteo que involucró a nuestro oficial fuera de servicio que falleció”.
Dowe, la vecina del sector, también reaccionó sobre el hecho asegurando: “estuvo mal, parece que el tema de la salud mental es real... comenzó a dispararle a cosas en el vecindario. Esto es muy impactante para mí”.
