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Un tornado estelar: así es la Galaxia del Remolino captada por el telescopio James Webb
Las fotografías muestran la capacidad de imagen que posee el artefacto tecnológico.
El universo no deja de maravillar a la comunidad científica y a miles de aficionados a dirigir sus miradas a la bóveda celeste, ya que recientemente el Telescopio Espacial James Webb (JWTS), captó, en su última fotografía, los colosales y brillantes brazos de la galaxia M51, popularmente conocida como la Galaxia del Remolino.
Esta galaxia es un objeto muy particular en el universo, puesto que las extrañas formas que emanan del centro de esta estructura se extienden por varios años luz, lo que la convierte en una galaxia espiral de grandes dimensiones. Asimismo, los científicos aseveran que solo el 10% de las galaxias de este tipo desarrolla brazos tan colosales como los de M51.
M51, Galaxia del Remolino. William Parsons (s.XIX), utilizando el que en aquel momento fue el mayor telescopio del mundo, El Leviatán de Parsonstown, la describió como una nebulosa espiral. Edwin Hubble (años ‘20) demostró su verdadera naturaleza. Prades, Tarragona #cielosESA pic.twitter.com/aTuCdTgpRf
— Aleix Roig (@astrocatinfo) February 21, 2019
La Galaxia del Remolino se encuentra a 31 millones de años luz de la Tierra en dirección a la constelación de Canes Venatici. Según la Agencia Espacial Europa (ESA), esta galaxia, también conocida como NGC 5194, le debe su forma a la relación gravitacional que tiene con una galaxia enana muy cerca de ella, como lo demostrado en 2005 por parte del Telescopio Hubble, el cual registró la influencia que tienen una sobre la otra.
Una fotografía impactante
Lo impresionante de la última imagen tomada por el James Webb es la resolución con la que cuenta la foto, ya que ha sido la instantánea más detallada que se ha tomado de la Galaxia del Remolino, la cual, según el portal Wired, fue lograda uniendo los datos de la cámara de infrarrojo cercano y del instrumento de infrarrojo medio con los que cuenta el telescopio.
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Por otro lado, según las observaciones que ha realizado el James Webb a la Galaxia del Remolino hacen parte de un programa de estudios sobre cúmulos de estrellas extragalácticas emergentes. Este proyecto, asimismo, investiga las nubes de materia en donde nacen las estrellas que se posicionan más allá del vecindario cósmico de la Tierra. Se espera que con estos datos se logre entender mejor la formación de cuerpos estelares por fuera de la Vía Láctea.
El Telescopio Espacial James Webb, compartió su más reciente fotografía. Se trata de la galaxia #M51, mejor conocida como la Galaxia del Remolino.
— RevistaNatGeo (@RevistaNatGeo) August 30, 2023
📸@nasawebb pic.twitter.com/vtGspRluSA
La ESA explicó que los colores en la foto tomada por el James Webb obedecen a que “las regiones de color rojo oscuro trazan el polvo filamentoso y cálido que impregna toda la zona de la galaxia. Las regiones rojas muestran la luz reprocesada de moléculas complejas que se forman en los granos de polvo, mientras que los colores naranja y amarillo revelan las regiones de gas ionizado de los cúmulos estelares recién formados”.
Un nido de estrellas
La formación de estrellas que han evidenciado los astrónomos en la Galaxia del Remolino se dan, ya que dentro de este gigantesco objeto cósmico se comprime hidrógeno en cantidades óptimas para que se pueda considerar a esta región del espacio exterior como una ‘fábrica de estrellas’, en donde la cadena de formación comienza con nubes en el centro, y mientras más se condensa la materia, se desplazan hacia afuera donde se compactan en estrellas azules.
Asimismo, durante años de estudio del universo, los astrónomos han hallado estrellas muy raras, entre las cuales se destaca UY Scuti, considerada como la estrella más grande jamás conocida, ya que es miles de veces más grande que el sol, tanto así que los científicos han estimado que dentro de esta colosal formación estelar podrían caber hasta 5000 soles, debido a que esta estrella cuenta con 2.400 millones de kilómetros de diámetro. Esta hipergigante roja se encuentra a 9.500 años luz de la Tierra (considerablemente cerca), en la Constelación del Escudo, y si se pusiera donde está ubicado el sol, llegaría cerca de la órbita de Saturno, encerrando todo el sistema solar interno, y a gigantesco Júpiter.