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¿Una guerra indefinida? Nueva amenaza de Rusia a las potencias occidentales
Las tensiones se mantienen entre Rusia y Occidente, a más de un año de la “operación militar” en Ucrania.
Las hostilidades en el este de Europa ya cumplieron más de un año y los indicios de una salida diplomática parecen estar cada vez más lejanos, ya que ninguna de las partes ha dado nuevas señales de negociación. Mientras tanto, el Kremlin dijo este miércoles 29 de marzo que la “guerra híbrida” entre Rusia y las potencias occidentales se extenderá por un lapso indefinido.
El portavoz de ese organismo, Dmitry Peskov, declaró a la prensa que “si hablamos de guerra en el sentido amplio, de confrontación con los países occidentales, de esta guerra híbrida (...) durará mucho tiempo”. En cuanto al tratado de armas nucleares Nuevo Start, del que Moscú suspendió su participación hace varias semanas, el vocero del Kremlin comunicó los términos para la reanudación.
“Las condiciones deben cambiar de alguna manera (...). Los países del Occidente colectivo, encabezados por los Estados Unidos, deben cambiar su actitud conceptual sobre su comprensión de las preocupaciones de nuestro país con respecto a su propia seguridad (...). La seguridad de un país no puede garantizarse a expensas de la de otro”, enfatizó.
Jefe de OIEA visita central nuclear
El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, llegó el miércoles la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, bajo ocupación de las fuerzas rusas y cuya seguridad es fuente de preocupación para la comunidad internacional.
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Grossi deberá “ver cómo ha evolucionado la situación en la central nuclear de Zaporiyia, hablar con los ingenieros nucleares que la manejan”, indicó en Telegram el operador ucraniano Energoatom, al anunciar su llegada. Su arribo coincide con los temores por la seguridad de la planta, la más grande de Europa, frecuentemente bombardeada desde el inicio de la invasión.
Se trata de la segunda visita de Grossi a Zaporiyia desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, y piensa “evaluar de primera mano la grave situación de seguridad y protección nuclear en la instalación”, según el OIEA. La agencia ha mantenido un equipo de expertos dentro de la planta desde septiembre de 2022, pero Grossi dijo que la situación “aún es precaria”.
Antes de su visita, se reunió el lunes con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien dijo que no es posible restaurar la seguridad en la central mientras Moscú esté en su control. “Sin el retiro inmediato de las fuerzas y personal ruso de la planta nuclear y el territorio adyacente, cualquier iniciativa para restaurar la protección nuclear está condenada al fracaso”, dijo el mandatario.
El otro punto de combates
En la región oriental ucraniana de Donetsk, los combates se han concentrado los últimos meses en la ciudad de Bajmut, donde Kiev afirma que permanecerá hasta agotar a las fuerzas rusas. Un objetivo clave de la invasión es la captura completa de Donetsk, que Moscú asegura haber anexado el año pasado, pero a que persisten los combates.
Moscú aseguró el martes que derribó por primera vez un misil de largo alcance suministrado por Estados Unidos a Ucrania. “La defensa aérea derribó (...) un cohete guiado GLSDB”, declaró el Ministerio de Defensa en un comunicado, en referencia al aparato lanzado desde tierra.
El cohete tiene un alcance de hasta 150 kilómetros, lo cual amenazaría las posiciones del gobierno de Putin y sus depósitos lejos del frente de combate. Por su parte, la administración rusa de ocupación declaró el miércoles que Melitópol, una de las principales ciudades del sur de Ucrania, fue alcanzada por cohetes ucranianos, generando cortes de electricidad.
*Con información de AFP y Reuters.