EDUCACIÓN
Unicef pide reapertura de colegios, aún con coronavirus presente
La organización dice que los sistemas educativos deben adaptarse para resistir crisis futuras.
Unicef llamó la atención ante el cierre de colegios en todo el mundo durante la pandemia de coronavirus, lo que ha afectado a unos 90 millones de niños, por lo que pidió su reapertura.
De acuerdo con el organismo internacional, “la evidencia ha demostrado que no hay relación entre la operación regular de las escuelas y la transmisión comunitaria del coronavirus”.
Por esto, pidió a los gobiernos tomar todas las medidas sanitarias necesarias para mantener abiertos los centros de estudio y evitar un daño continuo al aprendizaje y bienestar de los estudiantes.
Según datos de la ONU, las aulas de cerca del 20 % de los estudiantes del mundo están cerradas actualmente, por lo que la cifra concreta rondaría “los 90 millones de niños sin poder acudir a la escuela en tan sólo un mes, para sumar un total de 320 millones”.
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Los cierres de los centros escolares se habían reducido considerablemente el pasado mes de octubre, por lo que los nuevos cierres son calificados por esa organización como una “dirección equivocada” debido al efecto pernicioso de esos cierres en el proceso de aprendizaje y el bienestar de los niños.
“Pese a todo lo que hemos aprendido sobre la covid-19, el papel de las escuelas en la transmisión comunitaria y las medidas que podemos tomar para mantener a los niños seguros en la escuela, nos estamos moviendo con mucha rapidez en la dirección equivocada””, dijo el jefe de Educación de Unicef, Robert Jenkins.
Frente a esta situación, el Fondo para la Infancia conminó a los gobiernos a dar prioridad a la reapertura de las escuelas mediante la aplicación de todas medidas sanitarias necesarias para que las aulas sean lo más seguras que se pueda y evitar así el cierre de escuelas en todo el país.
Jenkins recordó que las pruebas han demostrado que las escuelas no son los principales puntos de propagación de la pandemia y expresó alarma por la tendencia de los gobiernos a cerrar una vez más las escuelas como un primer recurso, aunque esa medida debería aplicarse como último recurso.
“En algunos casos, los cierres son nacionales en vez de localizados y los niños continúan sufriendo los impactos devastadores que esto tiene en su aprendizaje, bienestar mental y físico y su seguridad”, recalcó Jenkins.
Además de educar, muchas escuelas representan alimento y seguridad para los niños más marginados y vulnerables. Los cierres escolares pueden implicar que muchos de estos pequeños abandonen para siempre sus estudios.
Además, la Unicef consideró que los países se han quedado cortos a la hora de implementar provisiones para que las escuelas estén a salvo de la covid-19 a pesar de que millones de niños han estado fuera de las aulas desde hace más de nueve meses. Esto, añadió, ha dado como resultado el cierre innecesario de los centros escolares.
De acuerdo con un análisis reciente de los datos de 191 países, no hay relación entre la operación regular de las escuelas y las tasas de transmisión comunitaria
Para la Unicef, los planes de reapertura de escuelas deben incluir la ampliación del acceso a la educación, incluido el aprendizaje a distancia, sobre todo para los grupos marginados.
Asimismo, indicó que los sistemas educativos deben adaptarse para resistir crisis futuras.
Jenkins sostuvo en que la experiencia durante la pandemia ha dejado claro que los beneficios de mantener las escuelas abiertas superan con creces los costos de cerrarlas e insistió en que deben evitarse a toda costa los cierres nacionales.
Con el objetivo de orientar a las autoridades nacionales y locales en sus decisiones con respecto a los centros escolares, Unicef en conjunto con otros organismos de las Naciones Unidas elaboró en abril pasado el Marco para la reapertura de las escuelas, que brinda consejos prácticos y directrices en materia de reforma de políticas, requisitos de financiamiento, operaciones seguras, bienestar y protección.