Asia
Unicef revela preocupante cifra: 1 de cada 3 niños debe trabajar para enfrentar la pobreza
De acuerdo al último informe de Unicef, el trabajo infantil de Líbano está disparado. Esta crisis se junta con la falta de salarios y el crecimiento de la inflación.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, ha alertado este martes de que 1 de cada 10 familias en Líbano mandan a sus hijos a trabajar, en el marco de una crisis económica que dibuja un panorama “dramático” para la infancia y que tendrá “consecuencias devastadoras” en la educación de los menores.
“Las crisis cada vez mayores a las que se enfrentan los niños y niñas de Líbano están creando una situación insoportable: quebrantando su espíritu, dañando su salud mental y amenazando con acabar con su esperanza de un futuro mejor”, pues las pésimas condiciones de vida nublan el futuro de los jóvenes del país. Entonces así tengan las intenciones de estudiar, el hambre y las necesidades los obligan a desertar y a buscar un empleo, arruinando así sus aspiraciones futuras.
La cifra de familias en el país que tiene que enviar a trabajar a sus hijos aumenta a casi 1 de cada 3 familias entre los niños y niñas, sirios. La mayor concentración de refugiados sirios se encuentra en el valle de la Bekaa (este), cerca de la frontera con Siria.
En concreto, un nuevo informe de Unicef revela que 9 de cada 10 hogares no tienen suficiente dinero para comprar artículos esenciales y que el 15 por ciento de las casas han tenido que interrumpir la educación de sus hijos por no poder hacer frente a los gastos frente al 10 por ciento de hace un año.
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Asimismo, dos de cada cinco hogares se han visto obligados a vender posesiones familiares, frente a uno de cada cinco el año pasado, y el 52 por ciento de los hogares en Líbano han tenido que reducir el gasto en educación frente al 38 por ciento registrado el año pasado.
La crisis también está aumentando la pobreza menstrual: algo más de la mitad de los encuestados sostienen que las mujeres y las niñas en el hogar no tienen suficientes artículos de higiene femenina, como compresas, y casi todos dicen que ahora son demasiado caros.
De la misma forma, la situación económica en Líbano está afectando gravemente a la salud mental de los niños y niñas, con casi 7 de cada 10 cuidadores alegando que los menores se sienten ansiosos, nerviosos o preocupados.
La situación es preocupante, pues de acuerdo a esta organización ya es el cuarto año consecutivo en la que los indicadores de pobreza no paran de subir. Por ello, la invitación de Unicef, es a invertir en educación mediante la creación de políticas y legislaciones que permitan a los menores acceder a una enseñanza inclusiva y de calidad.
Como expresó Beigbeder: “El aumento de la inversión en servicios esenciales para los niños y niñas, de manera crítica la educación, la salud y la protección social, ayudará a mitigar el impacto de la crisis, garantizará el bienestar y la supervivencia de las generaciones futuras y contribuirá a la recuperación económica”, ha señalado.
El problema es que una de las crisis principales de este país es la falta de paga y desembolso de salarios. El Ministerio de Hacienda Libanés, anunció que no está en capacidad de pagar a muchos ciudadanos y expresó a través de un comunicado que “Es importante que el Ministerio de Hacienda indique que no podrá desembolsar sueldos, indemnizaciones, salarios y el aumento estipulado… El último mes de junio antes del sagrado Eid al-Adha, debido a la falta de fondos financieros hasta la fecha”.
Esto se suma a que los salarios son los más bajos registrados, pues según Arab News, estos han descendido desde el 2019. Además, los ciudadanos más perjudicados son aquellos que se dedican a los oficios, a la docencia y a la administración pública.
Todo esto empeora el panorama para aquellos niños forzados a trabajar, pues aparentemente el país no tiene cómo pagarles.
** Con información de Europa Press