MUNDO
Unión Europea acuerda reducir el consumo de gas ruso
Aseguran que Hungría fue el único estado miembro que votó en contra del plan.
Los estados miembros de la Unión Europea llegaron el martes a un acuerdo para reducir su consumo de gas de 15 % y disminuir su dependencia del suministro ruso.
El gigante estatal ruso Gazprom recortará el suministro a Europa a partir del miércoles, amenazando a economías como la alemana, que dependen del gas de Moscú para la producción energética y química.
Pero los 27 miembros de la UE, que han impuesto sanciones económicas a Rusia para castigarla por su invasión de Ucrania, se reunieron para acordar una forma de reducir el uso del gas y compartir la carga de la escasez.
“En un esfuerzo por aumentar la seguridad del suministro energético de la UE, los Estados miembros han llegado hoy a un acuerdo político sobre la reducción voluntaria de la demanda de gas natural de 15 % este invierno”, anunció el consejo de ministros.
“El reglamento del consejo también prevé la posibilidad de activar una alerta de la Unión sobre la seguridad del suministro, en cuyo caso la reducción de la demanda de gas sería obligatoria”, prosigue el comunicado.
“El objetivo de la reducción de la demanda de gas es ahorrar de cara al invierno para prepararse ante posibles interrupciones del suministro de gas por parte de Rusia, que utiliza continuamente los suministros de energía como arma”.
El ministro luxemburgués de Energía, Claude Turmes, tuiteó que Hungría fue el único Estado miembro que votó en contra del plan, que calificó de “la mejor medida para reaccionar al chantaje del gas de Putin”.
Ciudad minera ucraniana Soledar solo quiere “paz y silencio”
De Soledar solo queda una iglesia, una tienda de comida, una ferretería en el sótano y muy poco más. Muy cerca del frente, la ciudad minera del este de Ucrania ―donde aún sobreviven algunos miles de habitantes― es bombardeada sin tregua desde hace más de tres meses.
El ruido de las explosiones desgarra, a intervalos regulares, la atmósfera fantasmal.
Soledar, “don de la sal”, toma su nombre de la gran mina de dicho mineral situada en su entrada. Explotada por la empresa ucraniana Artemsol, que extraía millones de toneladas cada año, la mina era también un lugar turístico por sus “mágicas esculturas de sal” alabadas por los folletos turísticos.
La ciudad, que contaba con unos 15.000 habitantes antes de la guerra, era también conocida por su sanatorio subterráneo que trataba las enfermedades pulmonares.
Eso era antes de la invasión. Antes de que se encontrara en el camino de las tropas rusas que quieren apoderarse de la región de Donetsk.
Hoy, la mina ―bombardeada varias veces― fue cerrada. Los habitantes huyeron y, según las estimaciones de las pocas personas presentes, no deben quedar más de 2.000 personas en la ciudad fantasma, abandonadas a su suerte.
Los edificios a lo largo de la calle principal están medio destruidos o ennegrecidos por el humo.
El Centro Cultural está totalmente devastado. En las ruinas, que aún huelen a humo, se distinguen papeles dispersos y un teléfono descolgado sobre un escritorio.
“En la noche del 9 al 10 de julio, una decena de misiles cayeron sobre Soledar”, recuerda Tetiana, una mujer que camina acompañada de su hija de cinco años y su madre de 67.
El gran edificio se incendió durante varios días debido a la falta de bomberos para apagar las llamas. “No hay más autoridades, ni policía, ni médico, ni farmacia. Todos se han ido. Nos abandonaron”, añade.
Con información de AFP.