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Unión Europea y Estados Unidos toman medidas para reducir dependencia del gas ruso
La Unión Europea compra anualmente unos 150.000 millones de metros cúbicos de gas de Rusia, poco más del 40 % de las importaciones europeas.
Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron medidas para reducir la dependencia del bloque europeo del gas ruso, mientras que Alemania adelantó que quiere prescindir rápidamente del carbón y el petróleo comprados a Rusia, a raíz de la invasión a Ucrania.
De acuerdo con un anuncio formulado este viernes, Estados Unidos “trabajará con socios internacionales y se esforzará por garantizar un volumen de Gas Natural Licuado (GNL) para el mercado de la Unión Europea de al menos 15.000 millones de metros cúbicos en 2022″.
Además de ese aporte al mercado energético europeo, un grupo de trabajo entre Washington y Bruselas se concentrará en la diversificación del abastecimiento de gas a la Unión Europea, muy dependiente de las compras a Rusia, especialmente en el caso de Alemania.
La fuerte alza de los precios de la energía eléctrica hizo encenderse ya a finales de 2021 las señales de alarma en la Unión Europea, aunque ese cuadro se agravó dramáticamente a raíz de la invasión rusa de Ucrania, que este jueves 24 de marzo cumplió un mes desde su inicio.
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Se estima que la Unión Europea compra anualmente unos 150.000 millones de metros cúbicos de gas de Rusia, poco más del 40 % de las importaciones europeas de ese combustible, en un elevado grado de dependencia que el bloque ahora busca romper. En tanto, en el primer semestre de 2021 el gas estadounidense representó alrededor del 6 % de las importaciones europeas.
El grupo de trabajo también anunció este viernes que tendrá entre sus objetivos “asegurar seguridad energética para Ucrania y la Unión Europea” de cara al próximo invierno boreal.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este viernes en Bruselas que el mandatario ruso Vladimir Putin había “utilizado los recursos energéticos de su país (...) para manipular a sus vecinos”.
Por eso, dijo, Estados Unidos bloqueó todas las importaciones de hidrocarburos de Rusia, apoyándose en su condición de país exportador de energía, pero aseguró entender que otros países no tenían condiciones para hacer lo mismo.
“Estados Unidos y la Unión Europea van a trabajar juntos y tomar medidas concretas para reducir la dependencia del gas natural” y maximizar el uso de energías renovables, añadió.
En tanto, un alto funcionario estadounidense dijo a la prensa que resultaba evidente que Putin utiliza “la energía como un arma para forzar y desestabilizar a Europa. Y el grupo que anunciamos en la jornada golpeará su capacidad de hacerlo”.
Alemania anuncia pasos concretos
Este viernes Alemania anunció pasos para librarse de su dependencia del carbón y el petróleo provenientes de Rusia ya a finales de este año, aunque espera romper esa necesidad de gas recién para mediados de 2024.
“Se han dado los primeros pasos importantes para liberarnos de la influencia de las importaciones rusas”, declaró el ministro de Economía, Robert Habeck, en una conferencia de prensa.
Habeck apuntó que hasta mediados de año las importaciones de petróleo ruso se reducirán a la mitad, con una proyección de independencia casi total para fines de año. Además, afirmó que, “de aquí al otoño” boreal, el país será “independiente del carbón ruso”.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania se multiplican las presiones para que la Unión Europea adopte sanciones que golpeen las exportaciones rusas de hidrocarburos, pero esa idea enfrenta resistencias ante la ausencia de un substituto inmediato.
La dependencia europea del gas ruso es tan profunda que las sanciones de la Unión Europea a bancos rusos no incluyen a las entidades bancarias en los que países del bloque efectúan pagos por sus importaciones del combustible.
La situación se agravó aún más el miércoles después de que Putin adelantara que su país exigirá a “países hostiles” (en una referencia a la Unión Europea) que paguen en rublos por sus compras de gas.
Alemania reaccionó airadamente y, de inmediato, alegó que ello representaría una quiebra de los contratos. “Vamos a discutir con nuestros socios europeos para decidir cómo responder a esa demanda”, dijo Habeck.
*Con información de la Agencia AFP