Mundo
Universidades en Afganistán denuncian que no se pueden sostener solo con estudiantes varones
Tras la orden del Gobierno talibán de excluir a las mujeres en la educación superior, más de 40 universidades están en riesgo de desaparecer.
La Asociación de Universidades e Instituciones Privadas de Enseñanza Superior de Afganistán advirtió al Gobierno talibán del cierre de más de 40 universidades en el país si no se permite estudiar a las alumnas, alegando la inviabilidad económica por la falta de alumnado.
Según los responsables de este sindicato, más de 5.000 empleados de universidades privadas se han quedado sin trabajo después del cierre de las universidades a las chicas tras el voto talibán a finales de 2022, según ha informado la cadena afgana Tolo News.
Según ha detallado el portavoz de la asociación, Mohammad Karim Naseri, si no se determina una solución o se da marcha atrás a la medida muchas universidades no tendrán capacidad financiera para continuar abiertas, amenazando con que los entes educativos transferirán sus fondos al extranjero si la situación continúa.
Al mismo tiempo, algunos responsables de universidades privadas han afirmado que si no se permite estudiar a las chicas, cerrarán sus universidades “para siempre”, según ha recogido la citada cadena.
“Las universidades y otras grandes inversiones en Afganistán han convertido una parte de la economía del país en una rotación, naturalmente detendrán sus inversiones, algunas de ellas transferirán su capital y otras caerán de forma natural”, aseguró el fundador de un famoso complejo educativo en el país, Azizullá Amir.
En tanto, varios profesores universitarios y alumnas expresó su deseo de que el Gobierno talibán reconsidere su decisión y elimine las restricciones a la educación de las niñas. Por su parte, Ayesha, una estudiante, afirmó que la única petición de las mujeres es que abra las universidades y permita a las mujeres continuar su educación.
Fazl Hadi Vezin, profesor universitario consultado por Tolo News, ha aseverado que cerrar las puertas de las universidades y centros de enseñanza superior a las niñas “no sólo ha dejado un gran impacto en los centros académicos, sino que también ha afectado gravemente a las actividades económicas de este sector”.
El Ministerio de Educación Superior, dirigido por el mulá Neda Mohamed Nadim, emitió el 20 de diciembre un comunicado instando a suspender la admisión de mujeres en las instituciones educativas superiores.
Desde entonces, diversas organizaciones de defensa de los Derechos Humanos han denunciado la acción, afirmando que “los talibán dejan claro todos los días que no respetan los derechos fundamentales de los afganos, especialmente de las mujeres”.
ONU pide a talibanes poner fin a restricciones
El Consejo de Seguridad de la ONU pidió el martes a los talibanes que reviertan las políticas dirigidas a mujeres y niñas en Afganistán, expresando alarma por la “creciente erosión” de los derechos humanos en el país.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU dijeron en un comunicado que estaban “profundamente alarmados” por las crecientes restricciones a la educación de las mujeres, y pidieron “la participación plena, equitativa y significativa de las mujeres y las niñas en Afganistán”.
El Consejo instó a los talibanes a “reabrir las escuelas y revertir rápidamente estas políticas y prácticas, que representan una erosión cada vez mayor del respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales”. Más temprano, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Türk, instó a los talibanes a poner fin a las “terribles restricciones” impuestas a las mujeres en Afganistán.
“Ningún país puede desarrollarse -o sobrevivir- socialmente y económicamente cuando la mitad de su población se encuentra excluida”, dijo Türk en un comunicado. “Estas restricciones inimaginables impuestas a las mujeres y las niñas no solo aumentarán el sufrimiento de todos los afganos, sino que, me temo, supondrán un riesgo más allá de las fronteras de Afganistán”.
En los últimos meses, el gobierno de los talibanes ha estrechado el cerco sobre las mujeres, excluyéndolas de numerosos empleos públicos y prohibiéndoles acceder a parques, jardines, gimnasios o baños públicos. Las mujeres tampoco pueden viajar solas, acceder a universidades o a escuelas secundarias.
*Con información de Europa Press y AFP.