Urgente: en Haití civiles vestidos de policías atacan la casa del Primer Ministro

Este jueves, decenas de civiles vestidos como policías armados atacaron la residencia privada del primer ministro de Haití, Ariel Henry. Los hechos se dan en el marco de la inacción de las autoridades frente al constante asesinato de policías, a manos de grupos armados en semanas recientes.

Las personas que ingresaron a la residencia de Henry serían miembros de la organización Fantom 509, un grupo armado conformado por policías retirados, que quiso con esta acción exigir mejores condiciones de seguridad para los propios policías.

Muchos de los miembros de Fantom 509 se manifestaron también desde las calles de Puerto Príncipe, encapuchados, con uniformes de policía, con chalecos antibalas, rifles y armas automáticas.

De acuerdo con Le Nouvelliste, estos civiles que ingresaron a la casa del primer ministro hicieron con este acto una demostración de la anarquía que se vive en el país y protestaron contra el gobierno actual de Ariel Henry. Después de atacar la residencia de Henry se dirigieron al aeropuerto: “Manifestantes armados que se hacían pasar por policías intentaron ingresar al patio de la residencia oficial del primer ministro antes de dirigirse a la carretera del aeropuerto”.

La acción se dio en ese orden dado que el primer ministro estaba en Argentina participando en la cumbre de la Celac, Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, y se espera su llegada a Puerto Príncipe este jueves.

Los manifestantes intentan impedir el aterrizaje del avión que lo trae al país y causan caos alrededor del aeropuerto Toussaint Louverture. En videos compartidos por redes sociales puede verse el caos en el lugar.

Caos

De acuerdo con el medio local, Le Nouvelliste, en todo Puerto Príncipe, capital de Haití, se han vivido fuertes manifestaciones este jueves, barricadas con quema de neumáticos en llamas y el cierre de los medios de transporte.

Muchos colegios enviaron a sus alumnos a la casa y las calles se encuentran vacías en la capital, donde cada vez se registra menos presencia de la Policía y las protestas obedecen a la falta de acción de las autoridades por la muerte de agentes.

¿Qué está pasando en Haití?

Durante el ataque se oyeron fuertes disparos y varios vehículos resultaron con los cristales rotos. Los hechos se dan horas después de que siete policías fueran asesinados por grupos armados en Savien, en el departamento haitiano de Artibonite, elevando a 15 el número de agentes muertos de manera violenta en dos semanas.

De acuerdo con el medio Haitiantimes el enfrentamiento en el que murieron los últimos siete policías se dio con miembros de una pandilla llamada “Baz Gran Grif”, según informa el Sindicato de la Policía.

El medio internacional catarí Aljazeera reporta que la pandilla que mató a estos policías aún tiene los cuerpos, una muestra del caos que vive Haití frente al asesinato de los integrantes de las autoridades.

Estos recientes asesinatos se sumaron a los otros ocho policías que habían muerto en las últimas dos semanas en Puerto Príncipe, según el sindicato policial.

“Entonces, 15 policías ya asesinados significan demasiados actos de asesinato para la Policía Nacional”, dijo Lionel Lazare, vocero del Sindicato Nacional de Oficiales de Policía de Haití, SYNAPOHA. “Es una pérdida para el sindicato, para la Policía y para las familias de los policías”, aseguró.

En 2022 fueron al menos 55 los agentes de Policía que resultaron muertos en Haití. Secuestros, robos y violaciones son el día a día de la vida en Haití, especialmente llevados a cabo por pandillas.

El poder de las pandillas

Las pandillas en Haití han sido siempre el principal desafío de seguridad, pero después del asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021, el poderío de estos grupos ha crecido de manera exponencial.

De acuerdo con cifras de la Organización de Naciones Unidas, en noviembre, las bandas armadas en el país controlan aproximadamente el 60 por ciento de la capital, “donde estaban llevando a cabo una campaña de asesinatos, secuestros y violencia sexual en un esfuerzo por expandir su influencia y aterrorizar a los residentes”.