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“Va a cometer un tiroteo masivo”, la advertencia sobre el hombre que cometió la balacera en Maine, que dejó 18 muertos
La familia informó que el hombre vivía con paranoia.
“Va a cometer un tiroteo masivo” fue una de las numerosas advertencias que la Reserva del Ejército estadounidense envió a la Policía de Maine sobre Robert Card, el atacante con problemas mentales que perpetró la semana pasada la peor masacre en lo que va de año en Estados Unidos, según informó este martes el diario The Boston Globe.
Ya desde mayo, la exesposa de Card y su hijo de 18 años informaron al departamento del sheriff del condado de Sagadahoc, en el estado de Maine, que Card sufría paranoia y oía voces. Además explicaron que recientemente el hombre había retirado entre 10 y 15 armas, que mantenía guardadas en casa de su hermano.
Advertencias
Pero las advertencias más apremiantes procedieron de los compañeros reservistas de Card, de 40 años, que el pasado 25 de octubre por la noche irrumpió en un restaurante y en una bolera de la ciudad de Lewiston, en el estado de Maine (noreste), matando a 18 personas e hiriendo a 13 más, antes de acabar suicidándose.
La Reserva del Ejército advirtió en septiembre al departamento del sheriff que Card sufría una grave enfermedad mental y que uno de sus compañeros reservistas estaba preocupado por que “fuera a estallar y cometer un tiroteo masivo”, según documentos obtenidos por el diario de Boston.
En julio, la Reserva del Ejército lo envió a un centro psiquiátrico en Nueva York, donde permaneció dos semanas después de que amenazara con atacar a otros reservistas.
“Va a estallar”, va “a cometer un tiroteo masivo”, reza una misiva de septiembre firmada por un oficial anónimo.
Voces
Pese a las advertencias, el departamento del sheriff no consiguió hablar con Card, un sargento de primera en la reserva, durante dos intentos de establecer el estado de su salud mental.
En la carta, según el diario, el oficial informaba al departamento del sheriff que Card “oía voces que le decían que era un pederasta” y otros “insultos”.
Llegó a pegar un puñetazo a un compañero al que acusaba de llamarle “pederasta” y le amenazó con que tenía “armas y que iba a disparar” contra un centro de instrucción y otros logares.
“Preferiría pecar de precavido con respecto a Card, ya que es un tirador capaz y, si se propusiera llevar a cabo las amenazas hechas a Hodgson (el compañero reservista), sería capaz de hacerlo”, escribió el oficial anónimo, según el diario.
*Con información de AFP.