SALUD

Vacuna de AstraZeneca no causa coágulos de sangre y es segura, afirman autoridades británicas y europeas

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) también manifestó que la vacuna es segura y efectiva.

18 de marzo de 2021
Dosis de la vacuna de coronavirus desarrollada por AstraZeneca/Oxford
Dosis de la vacuna de coronavirus desarrollada por AstraZeneca/Oxford | Foto: AP

Después de toda la controversia que se ha generado alrededor de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido indicó que el medicamento no genera coágulos de sangre, como se había sugerido recientemente, por las reacciones que presentaron algunos pacientes que fueron inoculados.

Según la entidad, “no existe” ninguna relación entre la aplicación de la dosis y la aparición de coágulos de sangre (tromboembolismo venoso), luego de analizar varios de los casos notificados de coágulos de sangre en las personas vacunadas, así como los registros médicos.

Estos análisis fueron corroborados por la Comisión de Medicamentos Humanos, una agencia asesora del Gobierno británico en este tema, que explicó además que desde que se empezó a vacunar con la dosis de AstraZeneca, se han registrado cinco casos de coágulo de sangre en las venas cerebrales, por lo que la probabilidad de desarrollar este efecto es de menos de 1 entre 1 millón.

Por esta razón, el consejo de la MHRA afirmó que “los beneficios de las vacuna contra covid-19 continúan superando cualquier riesgo y que el público debe continuar recibiendo su vacuna cuando se le invite a hacerlo”.

El laboratorio con sede en Cambridge, también se pronunció en este sentido y manifestó que de 17 millones de personas vacunadas, ha recibido informes de 37 personas que han desarrollado este efecto adverso.

Por lo tanto, estas cifras son “mucho más bajas de lo que se esperaría que ocurriera naturalmente en una población general de este tamaño y son similares en otras vacunas covid-19 autorizadas”, dijo en un comunicado la empresa de origen sueco.

El profesor Andrew Pollard, director del grupo de vacunas de Oxford que desarrolló el medicamento de Oxford-AstraZeneca, le dijo a la BBC que había “evidencia muy tranquilizadora de que no hay un aumento en el fenómeno de coágulos de sangre aquí en el Reino Unido, donde se han dado, hasta ahora, la mayoría de las dosis en Europa“.

Unión Europea dice que vacuna es “segura y efectiva”

Este jueves, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) se sumó a lo expresado por las autoridades del Reino Unido y señaló que la vacuna de AstraZeneca es “segura y efectiva” contra el coronavirus, lo cual relaja las prevenciones que existían en el continente y en el mundo sobre el uso de este medicamento.

Sin embargo, la EMA indicó que seguirá buscando la relación entre el uso del medicamento y el desarrollo de los coágulos de sangre, luego de que 13 Estados miembros del bloque decidieran suspender su uso, mientras se investigaban los hechos.

El miércoles, la OMS también estimó que “por el momento, la balanza de riesgos / beneficios está a favor de la vacuna AstraZeneca”, y recomendó que “prosiga la vacunación”.

Una evidencia para muchos países que han emprendido una verdadera carrera contra el reloj para frenar el virus, como Francia o Italia, que registran un aumento de los casos de coronavirus.

Y para ayudar a restablecer la confianza en una vacuna que, según un sondeo, solo el 22 % de franceses consideran fiable, el primer ministro de ese país, Jean Castex, aseguró que está listo para administrársela en cuanto le llegue el turno.

Haciéndose eco de la OMS, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) también recomendó el miércoles a los países de América seguir usando la vacuna de AstraZeneca.

“No (se) han reportado señales de alarma con respecto a la seguridad de esa vacuna”, dijo Sylvain Aldighieri, gerente de incidentes de la OPS.

India por su parte declaró que apoya “con todo vigor” la vacuna de AstraZeneca, y pidió al mismo tiempo a la población disciplina en las restricciones para impedir una segunda oleada del coronavirus.