Vanidad y negligencia médica cobran nueva víctima: joven muere tras complicaciones en cirugía estética

Este miércoles una familia en Ecuador, más precisamente en la ciudad de Guayaquil, denunció la muerte de una joven de 28 años, identificada como Angie Mishell Velásquez Molineros, quien falleció producto de un aparente caso de negligencia médica cuando le era practicada una serie de procedimientos estéticos en una clínica particular del norte de dicha ciudad.

Según apresaron los familiares de la víctima, en declaraciones recogidas por medios locales en Ecuador, la mujer había cancelado la suma de 4.000 dólares con el fin de realizarse ‘algunos retoques estéticos’, referidos a un procedimiento de liposucción y una mamoplastia.

No obstante, además de los 4.000 dólares, su afán de belleza y la vanidad le costaron la vida.

Según la denuncia, recogida por medios locales en Ecuador, el deceso de la mujer se confirmó el pasado lunes, 23 de enero de 2023, luego de complicaciones médicas en medio del procedimiento estético, el cual no era practicado en una clínica convencional de la ciudad, sino en un ‘centro médico’ privado, ubicado en una casa de tres plantas en el norte de Guayaquil.

Según familiares de la víctima, citados por el diario ecuatoriano El Comercio, la causa de la muerte de la joven se derivó de un caso de negligencia médica, y quizá de una mala praxis por parte de las personas responsables de la intervención.

En ese sentido, los denunciantes también advirtieron que, ante las complicaciones médicas presentadas por la mujer, quien falleció después de descompensarse, la clínica comenzó a ocultar información, pese a que la familia comenzó a sospechar que algo ‘no iba bien con la cirugía’, e incluso había realizado preguntas sobre lo ocurrido, pero la entidad médica hizo caso omiso a sus solicitudes.

En medio de la emergencia, y aún con vida, la mujer descompensada fue trasladada desde la entidad estética hasta un centro de atención hospitalaria en el centro sur de Guayaquil; no obstante, su estado de salud ya estaba lo suficientemente deteriorado como para que los médicos pudieran salvarle la vida, y a los pocos minutos confirmaron su deceso.

Como resultado de la denuncia, y ante la investigación que fue aperturada en consecuencia, miembros de la Policía Nacional de Ecuador adelantaron el pasado martes la detención de varios de los miembros del personal médico implicados en el caso de muerte.

En ese sentido, según informó el diario El Comercio, resultaron detenidos el cirujano, el anestesiólogo y el asistente médico que intervinieron en el procedimiento, quienes fueron cobijados -a su vez- con la medida de presión domiciliaria, mientras permanecen vinculados a la investigación.

En ese sentido, el medio local advierte que, si se comprueba la responsabilidad de este grupo de profesionales en la muerte, ahora investigada como homicidio de la mujer, derivado de una mala práctica profesional, podrían ser sometidos a una pena carcelaria de hasta tres años de cárcel y sanciones profesionales a la luz de la justicia ecuatoriana, más exactamente el código penal.

De igual modo, en medio de la investigación, se conoció la decisión, por parte de la Acess (Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada) de adelantar el sellamaiento de la entidad prestadora del servicio de salud donde ocurrió el caso de mala praxis en la intervención estética, advirtiendo que el sellamiento y cancelación del permiso de funcionamiento responde a la defensa de los “derechos a la salud”.

En medio del procedimiento, los efectivos de la entidad practicaron una visita a la clínica privada para realizar la inspección; procedimiento en el que -además- se logró evidenciar irregularidades administrativas referentes a la falta de documentación

En el mismo sentido, según destaca El Comercio, el Colegio de Médicos del Guayaquil elevó una solicitud expresa a las autoridades sanitarias de Ecuador para que se haga público, en virtud de la seguridad de los pacientes, un listado con los nombres de los profesionales que poseen el debido registro que les acredita como facultados para adelantar procedimientos estéticos, advirtiendo, a su vez, la necesidad de que se adelanten visitas y programas de vigilancia más estrictos a las entidades que venden y ofrecen esa clase de servicios.