Video | Con las manos, así estarían comiendo los presos de la “cárcel más criticada del mundo” en El Salvador

La nueva cárcel de El Salvador, Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel más grande de América, fue construida por el gobierno de Nayib Bukele para albergar a más de 40.000 pandilleros encarcelados durante el régimen de excepción impuesto por el Gobierno para intentar doblegar a las bandas criminales de ese país.

La gigantesca prisión se completó en solo siete meses y queda situada en Tecoluca, a 45 millas de la capital San Salvador. Los reclusos duermen sin colchones en literas de chapa de cuatro pisos y están encadenados en condiciones de hacinamiento intenso.

Cada pabellón posee un área de construcción de 6.000 metros cuadrados, y en cada una de sus 32 celdas provistas de barrotes de acero, se alojarán “más de cien” pandilleros, explicó el ministro Rodríguez. Los reclusos disponen en cada celda de unos 100 metros cuadrados, dos piletas con agua corriente para el aseo personal y dos inodoros. Cada una también dispone de camarotes de lámina de hierro sin colchón para que duerman 80 personas.

Además, en cada pabellón existen las “celdas de castigo” oscuras y sin ventanas que serán utilizadas con los pandilleros de mala conducta. “No se han construido patios (...) áreas de recreación ni espacios conyugales”, por lo que los pandilleros solo saldrán de la celda cuando vayan a una sala para su proceso judicial virtual.

Y es que la polémica cárcel ha generado diversas críticas en algunos sectores de la sociedad y del mundo, por cómo actúan los guardas y las autoridades de la prisión. Ya que muchas veces se califican de tratos inhumanos, tal y como lo han mostrado las redes sociales, en los cuales se muestra cómo deben alimentarse los pandilleros en esta cárcel de El Salvador.

Uno de los cambios más importantes que hizo el presidente salvadoreño en las cárceles de su país fue el menú que recibirían los presos, ya que hasta hace un tiempo todos los reclusos podían comer carne, pollo y pescado, pero Bukele decidió que los prisioneros no deberían recibir en sus comidas ningún tipo de proteína. Por lo que solo pueden comer arroz, fríjoles, huevos, pero ningún tipo de carne.

Un encargado de la cárcel es el que lleva a los presos los platos con los alimentos hasta las celdas en las que se encuentran ubicados; sin embargo, no pueden comer hasta que los guardas den la orden. Pero algo que sorprendió a muchos, es que los presos no tienen ningún tipo de cubierto para consumir los alimentos, debido a que se considera que los cubiertos pueden ser usados como armas para los pandilleros. Por este motivo, los prisioneros deben comer con sus propias manos, algo que muchos han calificado de indignante.

Una vez los presos terminan de consumir sus alimentos, ellos mismos deben entregar el plato en el que comieron, perfectamente lavado y aseado para que pueda volver a ser usado, teniendo presente que no hay nadie encargado en la prisión de lavar los platos usados por los prisioneros, ya que las políticas de esta cárcel aclaran que esta es una tarea que sí o sí deben hacer los reclusos.