Video | Hombre hizo pasar una sombrilla como rifle y asaltó una heladería

En una heladería ubicada en San Francisco Solano, localidad de la provincia de Buenos Aires, Argentina, ingresó un hombre encapuchado que robó una heladería con un paraguas largo que hizo pasar por rifle. El hecho quedó grabado en las cámaras de seguridad del lugar y ha causado todo tipo de reacciones en la red.

El caso se presentó cuando el vendedor de la tienda estaba terminando sus labores. En la grabación se ve cómo lentamente entra el delincuente y amenaza con una “supuesta arma” para que le entregue todo el producido durante el día. El empleado, víctima de los nervios, le entrega todo el dinero y el hombre se marcha.

Luego del robo, los propietarios decidieron revisar las cámaras para ver lo ocurrido y fue cuando se dieron cuenta que el criminal había amenazado al empleado con una sombrilla y no con un rifle como se había creído desde un inicio.

Los usuarios de internet que han visto el video quedaron sorprendidos y algunos dicen que era muy fácil reconocer que el ‘arma’ en realidad era una sombrilla. Muchos juzgan al empleado como cómplice y otros lo defienden.

Hasta el momento se desconoce si las autoridades dieron o no con el paradero del asaltante.

Un hombre intentó robar un local comercial

El asalto sucedió en Riazán, Rusia, en el que un hombre encapuchado, de 28 años, entró a robar a un local de venta de café y otros alimentos, una suma no mayor a los cien dólares. A través de las cámaras de seguridad del lugar se pudo observar el accionar del criminal y la forma como atacó a la encargada del local.

Lo singular del caso es que con un pedazo de plástico (un arma plástica) realizó este vandálico hurto. Por medio de la página web de la Policía local se informó que el hombre fue arrestado y obtendrá una posible pena de 8 años de prisión.

En el registro audiovisual es posible ver cómo el hombre, vestido con capucha y camisa a cuadros, ingresó al espacio comercial decidido y apuntando con el objeto de plástico a la persona encargada del establecimiento; una compradora estaba en el lugar, pero al ver al hombre cogió sus bolsas y salió.

En efecto, la posible dueña del local y el asaltante quedaron solos en el lugar. En un intento por pasar las vitrinas que contenían varios productos, el hombre trató de subir en ellas, pero no lo logró. Luego de esto, la mujer, asustada, se dirige a la caja registradora para entregar el dinero que contenía mientras el ladrón le apuntaba directamente al rostro.

Lo que no esperaba el hombre era que al intentar pasar la barra donde estaba situada la caja registradora, la mujer cogería una silla y se la lanzaría, por lo que se formó un enfrentamiento entre el asaltante y la dueña del establecimiento quien, posteriormente, seleccionó una botella de vino para defenderse.

El hombre, acusado de robo y daño a bien ajeno, saltó sobre la barra y abrió la caja registradora, pero la mujer seguía enfrentándolo provocando que él la empujara. A pesar de los intentos de la mujer para que no se efectuara el robo, el asaltante logró coger el dinero de la caja que no sobrepasaba los cien dólares y rompió algunos obstáculos para salirse con la suya.

Según las autoridades, este ataque tuvo una planeación anticipada, ya que antes de ingresar al establecimiento comercial el hombre se cambió de ropa y se puso una máscara para evitar algún reconocimiento. Luego de llevar a cabo el robo, se cambió la ropa que había utilizado en el asalto, aunque nada de las acciones le sirvieron para evitar su arresto. El juicio para saber la cantidad de años que estará en la cárcel aún no se ha realizado. Sin embargo, se especula que la condena podría estar rondando entre los siete u ocho años.