Video | Impactantes imágenes de las protestas en Zhengzhou, China, donde está Foxconn, la gran fábrica de iPhone

En la ciudad Zhengzhou se encuentra esta enorme instalación apodada como “La Ciudad del iPhone”, donde trabajan más de 200.000 trabajadores.

Los graves enfrentamientos se han vivido después de que la empresa le hubiera propuesto a los empleados un trabajo de al menos 30 días al mes viviendo en el lugar, dadas las medidas restrictivas que se han impuesto en el país por la política del cero covid.

De acuerdo con el arreglo, las personas vivirían y trabajarían en el sitio, a cambio de un pago de cerca de 420 dólares (3.000) yuanes, en pesos colombianos unos dos millones de pesos. Los enfrentamientos iniciaron cuando la firma declaró un recorte del salario mensual, de 3.000 a 30 yuanes, es decir apenas 20.000 pesos colombianos.

Los trabajadores habían sido mantenidos confinados en la fábrica, a pesar de las quejas y de su deseo expreso de dejar las instalaciones. En las imágenes de un video se puede ver a la gente atacando a las autoridades, con elementos que encontraban dentro de la misma cerca que les impedía salir.

Todas las personas llevan tapabocas y los funcionarios del gobierno llevan enterizos de color blanco y caretas, como se veía en todo el mundo al inicio de la pandemia. Otros impactantes videos difundidos por redes sociales, dejan ver a cientos de estos funcionarios públicos organizados como un ejército. Un grupo de ellos aparece pateando a una persona que se encuentra indefensa en el suelo. Se han compartido también fotografías de personas que podrían encontrarse sin vida, o sin conocimiento, rodeadas de estos hombres de blanco, tras ser golpeados.

A pesar de que las protestas son copiosas, en varios videos se ve que los hombres de blanco, del gobierno, exceden en cantidad a quienes exigen el respeto de sus condiciones laborales, o en caso contrario, la libertad, para dejar la empresa.

Este tipo de manifestaciones rara vez se dan en China, en donde existe un gobierno totalitario del partido comunista. Y en las fábricas de Foxconn, frecuentemente criticadas por las duras condiciones de trabajo, difícilmente los empleados manifiestan su incorformidad, a pesar de las duras condiciones que viven.

Durante este confinamiento reciente, muchos trabajadores se manifestaron indignados por las “caóticas condiciones de vida, y declararon no haber recibido ninguna comida de la empresa desde el pasado martes, de acuerdo con la Agencia AFP.

Qué es Foxconn

Foxconn es una multinacional taiwanesa, que fabrica productos tecnológicos por encargo. Entre sus clientes se encuentran grandes compañías tecnológicas de Europa y Estados Unidos, como iPhone, iPad, Kindle, PlayStation 3, Xbox 360 y las cámaras GoPro.

En China, la segunda economía más grande del mundo, Foxconn es el mayor empleador del sector privado. En China Foxconn tiene 13 fábricas distribuidas en nueve ciudades chinas, más que en ningún otro país.

En China en la fábrica más grande ubicada en Shenzen, una región distinta a donde se han dado estos sucesos hoy. En Shenzen, la cuarta parte de los trabajadores vive en las instalaciones de la fábrica, donde hay dormitorios, red propia de televisión, un centro de la ciudad con supermercado, bancos, restaurantes, librería, piscina y hospital.

Foxconn China, la peor parte

Aunque la empresa tiene sedes en varios países como Hungría, República Checa, México, India o Brasil, las críticas sobre las condiciones laborales se han concentrado principalmente en las instalaciones de China.

Las denuncias incluyen la firma de acuerdos para no llevar a juicio a la compañía en caso de accidentes laborales, las horas excesivas de trabajo de más de 60 horas a la semana. En 2010 por ejemplo, se conoció el caso de un empleado de 23 años, Chen Long, que murió literalmente por exceso de trabajo. No es que haya sido el único caso, según la prensa que ha cubierto el tema, sino que fue el caso que trascendió.

La tasa de suicidios dentro de sus instalaciones es tan alta, que la empresa instauró redes de prevención de suicidios en varias instalaciones de China. Algunos empleados habrían dicho que firmaron contratos, comprometiéndose a “no suicidarse”.