Video: joven grabó la tenebrosa casa abandonada de un peligroso asesino serial

Steven Brian Pennell era conocido como el ‘el asesino de la ruta 40′ y se estima que mató a cinco mujeres en el condado de New Castle, en el estado de Delaware, en Estados Unidos.

De acuerdo con la información documentada por la policía de Estados Unidos y el FBI, el hombre recogía a las mujeres en la vía que necesitaban un aventón para luego someterlas a brutales torturas y finalmente asesinarlas con un martillo.

A pesar de que por muchos años logró escaparse de las autoridades, Pennell fue descubierto luego de que una policía encubierta tomara una fibra azul de su chaqueta que coincidía con la encontrada en la escena del crimen de una de las víctimas.

Pennell fue condenado por dos de los homicidios por los que fue inculpado, pero se piensa que hubo otras tres mujeres que fueron encontradas y en las que él también habría estado implicado.

En un primer juicio, el hombre fue sentenciado a dos cadenas perpetuas, sin embargo, él mismo pidió un segundo juicio alegando que prefería recibir la pena de muerte. Dos testigos clave revelaron más pruebas de los hechos para otorgarle la pena capital.

Si bien hubo dos apelaciones a su favor, una de ellas de su esposa, ninguna tuvo éxito y recibió la inyección letal el 14 de marzo de 1992.

Durante su tiempo en prisión le pidieron un sinnúmero de entrevistas, pero no quiso hablar con ningún medio de comunicación.

Solo unos días antes de ser ejecutado, permitió la entrevista con un medio local, donde contó detalles de su infancia, aunque muchos esperaban que revelara el lugar donde había dejado el cuerpo de una de sus víctimas, que nunca apareció.

Pennell se negó a entregar la ubicación y se convirtió en la primera persona en ser condenada a muerte en Delaware después de 46 años. Se cree que el cuerpo de la víctima fue enterrado en algún punto de la Ruta 40.

La casa del asesino

Después del arresto, sus años preso y su posterior ejecución, la casa y el carro en el que viajaba Pennell permanecieron intactos. Al parecer, él y su esposa vivían en un tráiler, aunque la casa era de su propiedad y se presume que iba seguido allí.

El sitio fue descubierto por casualidad por Ben James, un fotógrafo que explora lugares abandonados que parecen sacados de una película de terror.

En su perfil de Instagram conocido como @places_forgotten el joven documenta casas, restaurantes y hospitales que han sido abandonados, pero donde dejaron muchas de las propiedades.

Así halló la vivienda de Pennell, gracias a que un policía local le contó sobre el asesino de Delaware y como nadie volvió a habitar el lugar.

En las imágenes se ve un vehículo antiguo parqueado en la entrada de la casa, también abandonado, así como plantas que crecen en las ventanas y los alrededores de la vivienda, lo que le da un aspecto aún más lúgubre.

Así mismo, adentro, se encuentra la sala donde hubo un papel tapiz decorativo que ahora se cae a pedazos. Además, se aprecia una mesa con una máquina de escribir y un oso de peluche sobre el sofá.

También se puede apreciar una de las habitaciones secundarias que tiene no solo un aspecto lúgubre, sino también una colección de muñecas totalmente roídas por el paso del tiempo, que le dan una imagen más aterradora al lugar.

Finalmente, hay una habitación principal que, al parecer, es el único lugar de la casa que permanece intacto, la cama sigue tendida y las cortinas abiertas,

Se cree que tanto la colección de muñecas como la organización de la habitación principal podrían haber sido dejados allí por habitantes de la calle que han encontrado refugio temporal en la casa abandonada.