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Video | Militares colombianos en Turquía salvaron a un gato que duró 260 horas bajo los escombros
El equipo de profesionales también logró recuperar el cuerpo sin vida de una persona que yacía entre las ruinas.
Mientras continúan los trabajos de atención de desastres en Turquía y Siria tras el terremoto de 7,8 de magnitud que golpeó a ambas naciones, un grupo de expertos de las Fuerzas Militares de Colombia se encuentra apoyando los trabajos en campo.
El equipo está compuesto por dos oficiales, dos soldados profesionales y dos caninos, todos pertenecientes al Comando de Ingenieros del Ejército Nacional. En las últimas horas, el equipo logró el rescate con vida de un gato que se encontraba bajo los escombros correspondientes a la edificación donde vivía junto a sus amos.
“El felino sobrevivió entre las capas de concreto por más de 260 horas. El esfuerzo de los colombianos, quienes trabajan de la mano con socorristas de Países Bajos y voluntarios locales, dio su fruto al poco tiempo de iniciar sus trabajos”, señalan las Fuerzas Militares mediante un comunicado.
Además, el equipo de profesionales logró recuperar el cuerpo sin vida de una persona que yacía entre las ruinas.
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El equipo de rescatistas de las Fuerzas Militares de Colombia fue enviado a inicios de semana hacia Turquía para apoyar las labores humanitarias de rescate tras el terremoto que azotó a ese país.
Según información operacional entregada por las Fuerzas Militares colombianas, el grupo de socorristas fue dividido en dos equipos de intervención con el objetivo de cubrir una mayor área.
La delegación de las Fuerzas Militares de Colombia se encuentra compuesta por el capitán Juan Carlos Torres Jiménez, la capitán Adriana Milena Bohórquez Beltrán (médica veterinaria), los soldados profesionales Jaime Ortega Ramírez y Severino Ríos Cartagena, así como los caninos Shaina y Ulises.
Las tareas de búsqueda y rescate se están realizando bajo el acompañamiento de la Afad, autoridad nacional de Gestión de Emergencias y Desastres del Ministerio de Interior de Turquía.
El balance del terremoto del 6 de febrero en Turquía y Siria superó los 41.000 muertos este jueves, según los recuentos oficiales actualizados, mientras Naciones Unidas solicitó 1.000 millones de dólares para afrontar la creciente crisis humanitaria.
Once días después del terremoto (uno de los más mortíferos de los últimos 100 años), rescatistas lograron extraer de los escombros a una adolescente de 17 años y a una mujer en sus veinte.
“Ella se veía con buena salud. Abrió y cerró sus ojos”, dijo Ali Akdogan, minero de carbón, tras participar en el rescate de Aleyna Olmez en Kahramanmaras, una ciudad cerca del epicentro del sismo. Sin embargo, la esperanza de encontrar sobrevivientes se ha desvanecido ampliamente.
Muchos en las zonas afectadas enfrentan una emergencia paralela conforme tratan de recoger sus pertenencias en medio del frío extremo, sin comida, agua o sanitarios, aumentando las posibilidades de que el desastre escale por cuenta de las enfermedades.
“Las necesidades son enormes, la gente está sufriendo y no hay tiempo que perder”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en un comunicado, en el que solicitó fondos para socorrer a las víctimas.
Dijo que las contribuciones darían alivio por tres meses a 5,2 millones de personas. El dinero “permitiría a organizaciones de ayuda aumentar rápidamente el soporte vital” en áreas como la seguridad alimentaria, protección, educación, agua y refugio, añadió.
“Insto a la comunidad internacional a intensificar y financiar completamente este esfuerzo crucial en respuesta a uno de los peores desastres naturales de nuestros tiempos”.
‘Al tercer día ella murió’
Funcionarios y médicos dicen que 38.044 personas han muerto en Turquía y 3.688 en Siria desde el terremoto del 6 de febrero, para un total de 41.732 muertes confirmadas.
El terremoto, ocurrido en una de las mayores zonas de actividad sísmica en el mundo, azotó áreas altamente pobladas mientras la gente dormía, y casas que no estaban construidas para soportar las poderosas vibraciones del suelo.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, rechazó acusaciones según las cuales su gobierno fracasó en dar respuesta al desastre natural más mortífero del país en los últimos tiempos.
Hasan Irmak vio a cinco familiares, incluida su hija de seis años Belinda, enterrados bajo los restos de su casa en Siria, en el poblado fronterizo de Samandag.
“Ella estuvo viva por dos días”, dijo el hombre de 51 años.
“Le hablaba entre las ruinas. Y luego perdió toda su energía. En el tercer día, murió. La ayuda llegó cuarto día”.
Turquía suspendió las operaciones de rescate en algunas regiones y el gobierno de Siria ha hecho lo mismo en áreas bajo su control.
*Con información de AFP.