Video: Mujer se escondió en el techo de un motel para que esposo no la encontrara

La pandemia no fue impedimento para que una mujer originaria de Mandaue, Filipinas, se fuera hasta un motel con su amante y engañara al esposo, aún sabiendo las consecuencias que podría traerle el hecho en un país en el que esos actos son castigados severamente.

La mujer, que según ha informado la prensa local, acostumbraba a engañar al esposo, quien tenía que salir por largas temporadas debido a su trabajo de marinero, fue encontrada con las manos en la masa y ahora tendrá que enfrentar los cargos ante las autoridades.

De acuerdo con la información que ha circulado, el esposo empezó a sospechar que la mujer lo engañaba, razón por la que fingió un viaje y se quedó para descubrir qué era lo que realmente ocurría.

Al montarle guardia, el esposo corroboró que efectivamente la mujer se encontró con otro hombre y luego se fueron rumbo a un motel.

El hombre pidió a la administración del motel que lo dejaran avanzar hacia la habitación pero le negaron el paso, por lo que tuvo que recurrir a la Policía para que le ayudara a dejar en evidencia a la esposa y la hicieran pagar por su delito, pues en Filipinas, la infidelidad está incluida en el Código Penal y se puede pagar hasta con seis años de cárcel en el caso de las mujeres.

Tras el ingreso a la habitación, el esposo y la Policía encontraron solamente al hombre y luego de hacer un registro debajo de la cama, en el baño, la mujer seguía inexplicablemente desparecida, sin embargo, una chancla que cayó del techo la delató.

En su afán por evadir al esposo engañado y a la Policía, la mujer había subido hasta el techo para esconderse ahí. Tras ser descubierta, los agentes le pidieron que bajara por cuenta propia pero ella se negó rotundamente, razón por la que uno de ellos tuvo que subir y luego de varios minutos la convenció de que se entregara y enfrentara los cargos ante ellos y el engañado marido.

Tanto la mujer como el amante fueron detenidos y llevados a una comisaría para imponerles la sanción que da la ley de Filipinas para este tipo de casos.

La ley filipina distingue entre adulterio y concubinato. En Filipinas, el adulterio lo comete la mujer casada que mantenga relaciones con un hombre que no sea su marido, pudiendo cumplir un pena de hasta 6 años de cárcel, al igual que su pareja en el delito.

La mujer podrá afrontar una condena incluso si ha sido abandonada por su marido (el divorcio no es legal: lo era en varias tribus antes de la llegada de los españoles). Sin embargo, el hombre casado que mantenga relaciones con una mujer que no sea su esposa se enfrentará como máximo a una condena de 4 años (su concubina, únicamente, recibirá una orden de alejamiento). En unas declaraciones recientes, el presidente, Rodrigo Duterte, defendió el derecho de los hombres a mantener concubinas, aunque no entró en el debate sobre si debía descriminalizarse el delito, y mucho menos sobre la disparidad de consecuencias penales que afrontan el hombre y la mujer casados.