Video: tormentas de arena, el fenómeno natural que golpea a más de 400 millones de personas en China

China ha venido en las últimas semanas siendo escenario de un fenómeno natural, caracterizado por un ambiente amarillo derivado de una ingente tormenta de arena que en los últimos días ha marcado las tardes en ciudades como Pekín.

Según medios locales, el fenómeno natural ha hecho del ambiente algo pesado, con fuertes ráfagas de viento que ha generado consecuencias en la movilidad de los diferentes vehículos, y en los mismos transeúntes, en quien la presencia de arena en el ambiente ha ocasionado problemas de visibilidad y ha obligado a muchos a evitar la calle, buscando entonces refugio mientras que el fenómeno natural se mitiga.

Además de los problemas de visibilidad, debido a la presencia de arena en el ambiente, este fenómeno también ha tenido consecuencias o repercusiones en las posibilidades de respirar para muchas de las personas, impulsando incluso a que estas comiencen, de forma autónoma, a optar por buscar gafas y tapabocas para evitar que el ambiente le genere impases, incluso resguardando la garganta, pues a muchos la sensación de la arena en la boca también se les hizo presente.

Según refieren medios internacionales, la tendencia y presencia de la arena comenzó a incrementar con el paso de los días, durante mediados del mes pasado, y los niveles de calidad del aire comenzaron a presentar cifras que denotaban peligrosidad, a pesar de que contaban con un comportamiento que prendía alarmas al no mitigarse hasta entradas las horas de la noche.

Si bien en marzo la conducta comenzó a hacerse recurrente tarde tras tarde, planteando un nuevo reto para las autoridades, terminó por ser cuestión de un pequeño grupo de días.

No obstante, desde la semana pasada, el fenómeno tomó ‘un nuevo aire’ e impulsó a las autoridades a tomar medidas más fuertes para mitigar los efectos del fenómeno natural.

Si bien el control del fenómeno en sí es algo imposible, los esfuerzos de las autoridades se han centrado en los llamados a la ciudadanía para protegerse.

Aunque este fenómeno apareció en ciudades como Pekín a mediados del mes de marzo, y ya había comenzado a bajar, en los últimos días se ha vuelto a convertir en una situación recurrente, que según las autoridades ha afectado a un número de ciudadanos superior a los 400 millones, al ser China precisamente uno de los países más populosos del mundo.

Sobre la zona afectada, los expertos han afirmado que esta llegaría a ser de cerca de 15 regiones, donde la situación desde el pasado domingo ha estado marcada por cómo la conducta del aire ha hecho que Pekín llegara a niveles históricos de contaminación, reflejando su histórico de mala calidad del aire.

Si bien aún el fenómeno no ha sido del todo explicado, expertos apuntan a que podría tratarse del surgimiento de corrientes de aire que han trasladado las olas de polvo y arena de territorios como Mongolia, hacia el centro de China, refiriendo un nuevo reto para la ciudad.

La capa naranja en una de las ciudades más populosas del mundo ha restringido el campo visual de las personas, las cuales, debido a la mala calidad del aire, no logran ver a distancias superiores a un kilómetro, lo que ha derivado en serios traumatismos para los funcionamientos de sistemas de transporte, más aún en el caso del servicio aeronáutico, reconociendo el peligro que el fenómeno natural refiere.

Si bien en algunas ciudades el nivel de contaminación ha prendido las alarmas al llegar a un AQI de 300, barrera para considerar peligrosa la situación, en otras regiones el índice ha marcado incluso 500 puntos en la escala.

¿Por qué se originó?

De acuerdo con los expertos, el fenómeno tendría su origen en la existencia de fuertes vientos que sumados a un frente frío, han ocasionado que el polvo concentrado durante la temporada seca en algunas regiones, termine por ser elevado y movido por las corrientes hacia el centro del país, un evento que no es claramente previsible ni controlable.

Si bien las autoridades no pueden tomar medidas para frenar la corriente de viento que trae la arena que contamina el aire, lo que sí han podido hacer es mitigar la contaminación a través de otras fuentes sí controlables, tales como el funcionamiento de las fabricas, razón por la que Pekín y su industria terminó por congelarse en virtud de la calidad del aire desde mediados de esta semana a la espera de que el viento siga desplazando hacia otras latitudes la nube de arena.

Así, en ciudades como Pekín, la emergencia podría llegar a superarse en las primeras horas del 15 de abril; no obstante, las autoridades han proyectado mantener las medidas de emergencia hasta el comienzo de la próxima semana.