Videos revelan la crueldad de los terroristas de Hamás mientras secuestran a jóvenes y ancianos en Israel

En medio de las incursiones en Israel, militantes de Hamás lograron secuestrar a civiles inocentes, como es el caso de Noa Argamani, una joven de 25 años que aparece en un video gritando desesperadamente “¡No me mates!”, mientras era raptada de una fiesta en el desierto.

Junto a ella, una madre de 34 años y sus dos hijas pequeñas también fueron atrapadas en esta ola de violencia que ha dejado a Oriente Medio al borde de una implacable guerra.

Los raptos ejecutados por Hamás ocurrieron en medio de un festival de música en el desierto, cerca del Kibbutz Re’im, zona próxima a la Franja de Gaza, donde cientos de jóvenes israelíes se habían reunido para celebrar el final de la festividad religiosa de Sucot.

Sin embargo, lo que comenzó como una celebración pacífica se convirtió un momento de desesperación cuando los terroristas empezaron a disparar cohetes y abrir fuego contra la multitud.

Secuestros y horror para el pueblo de Israel

Las imágenes del secuestro de Noa Argamani, que se volvieron virales en las redes sociales, muestran a la joven sentada en la parte trasera de una motocicleta, con los brazos extendidos hacia su indefenso novio, suplicando por su vida mientras el secuestrador se alejaba a toda velocidad.

Noa y su novio, Avi Nathan, han desaparecido desde entonces, dejando a sus seres queridos angustiados y desesperados por su seguridad.

Además de la pareja, Doron Asher, de 34 años, y sus dos hijas, Raz, de cinco años, y Aviv, de tres, también fueron secuestrados por Hamás durante estas incursiones.

Las familias de las víctimas se encuentran en un estado de desesperación, mientras la comunidad internacional observa con consternación el aumento de la violencia en la región.

Los secuestradores de Hamás han indicado que los rehenes podrían ser utilizados como moneda de cambio humana para liberar a sus propios prisioneros en las cárceles israelíes, lo que agrega una nueva capa de incertidumbre a esta tragedia.

“No hemos vuelto a saber nada de ellos desde entonces, pero desafortunadamente vimos en línea los inquietantes vídeos de su secuestro. Una de ella en la parte trasera de una bicicleta con terroristas”, declaró la familia de Noa Argamani a la prensa internacional.

De acuerdo con un informe del Daly Mail, los padres de Noa describen a la joven como una mujer positiva, siempre amable y enamorada de los viajes. “Ella acababa de regresar de Sri Lanka. No podemos creer que algo así pudiera pasar en casa”, declararon al medio en mención.

Los horrores de Hamás en Israel

La paz del santo sábado fue interrumpida en las primeras horas de la mañana cuando un grupo de hombres armados de Hamás cruzó la frontera y se infiltró en localidades israelíes, desatando el pánico y el sufrimiento en su paso.

Una de las ciudades afectadas fue Sderot, ubicada a menos de una milla de la frontera con Gaza, que se convirtió en el epicentro de un episodio de violencia.

Los combatientes de Hamás llegaron a tocar a las puertas de los residentes locales, quienes, en ese momento, esperaban encontrar soldados israelíes tratando de tranquilizarlos después de las sirenas antiaéreas que habían sonado anteriormente.

Pero en realidad los civiles se enfrentaron a un momento de angustia y horror. Madres inocentes, junto a sus hijos y ancianos frágiles, se convirtieron en el “botín de guerra” de los terroristas.

Usando armas de fuego los atacantes se llevaron a personas que solo querían estar seguros en sus hogares.

Estas acciones violentas han generado en la comunidad internacional comparaciones con las acciones terroristas del Estado Islámico en Siria. Pues esos extremistas solían exhibir a sus rehenes en las redes sociales antes de llevar a cabo sus ejecuciones.

Un experto en terrorismo le indicó al Daly Mail que los israelíes capturados posiblemente serán usados como escudos humanos para impedir que la fuerza aérea israelí, que ya había comenzado a bombardear Gaza en respuesta a los ataques de Hamás, ejecute ataques en ciertos objetivos.

Para los israelíes que trabajan y viven dentro del alcance de Gaza, la presencia de los hombres de Hamás merodeando fuera de sus hogares ha marcado un giro aterrador que nunca habían experimentado antes.

Jehan Berman, un hombre de 42 años que vive en una comunidad ubicada a pocos kilómetros de Gaza, le contó al medio en mención que las autoridades israelíes le informaron que su suegra de 75 años y varios amigos, todos con hijos pequeños, habían sido secuestrados.

Berman afirmó que una vez supo de su suegra fue cuando ella lo llamó en estado de pánico para avisarle que hombres de Hamás habían disparado y matado a su esposo.

Expertos estiman que los actos de violencia del grupo terrorista han sumido la región en un profundo sufrimiento e incertidumbre sobre lo que podría ocurrir en el futuro. Los israelíes que viven cerca de Gaza, temen que los terroristas puedan irrumpir en sus hogares y que las fuerzas del ejército de Israel no puedan protegerles.

En los últimos ataques las unidades israelíes tuvieron dificultades para llegar a las áreas afectadas y defender a los residentes, mientras que familias enteras fueron secuestradas o eliminadas por los terroristas armados.