MUNDO
Virginia: primer estado del sur de EE. UU. que aprueba abolir la pena de muerte
En una ceremonia en la prisión de Greensville, donde se ejecutaba a los presos, el gobernador del estado Ralph Northam defendió que la prohibición es “hacer lo moralmente correcto”.
Virginia se convirtió este miércoles en el primer estado del sur de Estados Unidos en abolir la pena de muerte, después de que el gobernador Ralph Northam firmara una ley que convierte este territorio en el 23.º del país en prohibir esta práctica. En una ceremonia en la prisión de Greensville, donde se ejecutaba a los presos, Northam defendió que la prohibición es “hacer lo moralmente correcto”.
“Firmar esta ley es hacer lo que es correcto”, dijo Northam, y destacó que la historia de Virginia es algo de lo cual enorgullecerse, pero que esto no incluye a la pena de muerte.
La pena de muerte es legal en Estados Unidos, pero ha ido disminuyendo en la ley y en la práctica durante la última década. Ya 22 de los 50 estados la han abolido y tres (California, Oregón y Pensilvania) tienen una moratoria. Aunque no sea pionera, la decisión de Virginia de tomar este camino es significativa porque, a lo largo de los últimos cuatro siglos, este estado ha llevado a cabo más ejecuciones que ningún otro territorio estadounidense, pero también porque ningún estado del antiguo Sur confederado ha dado todavía este paso.
Fue en su suelo, en 1608, donde los colonos europeos de Jamestown llevaron a cabo la que se considera la primera ejecución en suelo estadounidense, la de un capitán acusado de espionaje. Desde entonces, Virginia ha ejecutado a 1.391 condenados, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC). En los tiempos modernos (desde el restablecimiento de la pena de muerte por el Tribunal Supremo en 1976), solo Texas ha llevado a cabo más ejecuciones.
Lo más leído
Además, Virginia fue en su día la capital de los estados confederados y su aplicación de la pena de muerte está vinculada a su historia de esclavitud, con una mayoría de afroamericanos entre los ejecutados.
En otra decisión anunciada la semana pasada, el gobernador del estado aprobó una acción ejecutiva que restaurará los derechos civiles, incluidos el derecho al voto, de todo aquel que cumpla sus penas de prisión, una medida que se aplicará inmediatamente a más de 69.000 exconvictos.
“Demasiadas de nuestras leyes fueron escritas durante una época de abierto racismo y discriminación y todavía llevan las trazas de la desigualdad”, aseguró Northam en un comunicado.
Northam también señaló que Virginia “mira hacia delante y que no está atada por los errores del pasado”.
Bajo la actual ley, cualquier persona que cumpliera penas de cárcel en Virginia perdía sus derechos civiles, incluida la posibilidad de votar, ser parte de un jurado, llevar un arma y postularse a las elecciones.
Todos estos derechos serán restituidos para los exconvictos con la excepción de portar armas.
Esta medida llega en medio de una creciente oleada de leyes por parte de los republicanos que buscan restringir el acceso al voto por determinados colectivos tras las teorías del fraude diseminadas, sin pruebas, por el expresidente estadounidense Donald Trump tras su derrota ante Joe Biden en noviembre.
Con información de la AFP y Europa Press.