Rusia
Vladimir Putin rechaza el llamado de Joe Biden a una cumbre sobre Ucrania
El mandatario ruso dijo que no está dispuesto a hablar sobre la finalización del conflicto entre Rusia y Ucrania.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, sostuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la que trataron varios temas como el programa nuclear de Irán y la situación en Afganistán.
Pese a que hubo puntos en común sobre los temas ya mencionados, Putin mostró su rechazo y dijo que no está de acuerdo en llevar a cabo una cumbre para dialogar sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania.
De hecho, según el DailyMail, Putin rechazó la solicitud de Biden de llevar a cabo una serie de diálogos, teniendo en cuenta las crecientes tensiones por la acumulación masiva de tropas de Rusia en la frontera con Ucrania.
El presidente de Estados Unidos, que enfrenta su primera gran prueba de política exterior contra un enemigo experimentado, invitó a Putin a “reducir las tensiones” y propuso una cumbre “en los próximos meses”, dijo la Casa Blanca.
El Kremlin se negó a responder a la propuesta y continuó insistiendo en que la llamada telefónica se había realizado a pedido de Washington, dispuesto a hacer parecer que Biden se había acercado hasta su adversario.
Los dos líderes también discutieron el programa nuclear iraní, las conversaciones de paz en Afganistán y el cambio climático global, dijo un portavoz del gobierno ruso.
Moscú también confirmó que poco después de su llamada, Putin habló con el primer ministro de Finlandia, donde se han celebrado conversaciones anteriores de alto nivel entre las potencias con armas nucleares, incluido Donald Trump en 2018.
La llamada de Biden a Putin tuvo lugar horas después de que el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov , advirtiera a Washington que mantuviera sus buques de guerra alejados del Mar Negro “por su propio bien”, diciendo que corría el riesgo de convertir la región en un “polvorín”.
Ryabkov dijo que la decisión de desplegar dos barcos en el Mar Negro es “una provocación” diseñada “para poner a prueba” los “nervios”, a la vez que llamó a Estados Unidos “un adversario”, lo que intensifica una guerra de palabras entre los países.
Se cree que los destructores USS Donald Cook y USS Roosevelt se dirigen al Mar Negro desde una base naval en España y llegarán mañana jueves, según fuentes turcas responsables de vigilar los estrechos que conducen al mar.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania en Bruselas el martes y dijo que EE. UU. “respalda firmemente” a su aliado de Europa del Este, mientras que el jefe de la Otan, Jens Stoltenburg, brindaba el “apoyo inquebrantable” de la alianza a Kiev.
Por orden del presidente Putin, Rusia ha pasado la última semana acumulando tropas a lo largo de la frontera de Ucrania, donde ahora se cree que hay unos 83.000 soldados.
Por su parte, el ministro de defensa de Rusia, Sergei Shoigu, justificó la movilización de tropas al asegurar que la Otan planeaba establecer 40.000 soldados y 15.000 piezas de equipo militar en la región, una afirmación que la entidad negó.
Shoigu también culpó a los ejercicios de entrenamiento de la Otan y los controles de preparación para el combate por el aumento de las tensiones.
Si bien Putin no ha dado una razón oficial para la movilización de tropas, los observadores creen que la medida puede ser en respuesta a una línea dura que Biden ha adoptado con Moscú, que incluye referirse a Putin como “un asesino” mientras promete “consecuencias” por los intentos de interferir en las elecciones estadounidenses.
Otros analistas consideran que Putin está llevando a cabo una evaluación de la tenacidad y el temple de Biden, mientras que unos cuantos consideran que el mandatario ruso está mostrando su poderío, ante la creciente ola de inconformismo y protestas que está viviendo al interior de Rusia.