‘Vuelo 914’: la historia detrás del avión perdido por más de tres décadas

Ahondando en el libro de los mitos de la aviación, el vuelo 914 tiene un capítulo especial. El suceso narra la historia de un vuelo que salió desde Estados Unidos hasta Miami, y que supuestamente aterrizó en Venezuela 37 años después.

El medio de comunicación de Perú La República explica que el mito se origina en 1955, cuando el vuelo 914 de la aerolínea Pan American despegó desde Nueva York, pero luego de tres horas, los radares y las torres de control le perdieron el rastro. Aquel día, 57 pasajeros y 4 tripulantes arribaron al aeropuerto John F. Kennedy para tomar el vuelo, sin saber lo que pasaría.

Trece años después, la aerolínea supuestamente tuvo otra situación similar con el vuelo 217. El 12 de diciembre de 1968, un Boeing 707-321B despegó –al igual que el avión perdido– de Nueva York. En este caso, el destino no era Miami, sino Venezuela. El avión iba a llegar a Caracas en la noche, pero en límites del océano se perdió.

Con el pasar del tiempo, el Boeing fue hallado en Maiquetía, a 18 kilometros del aeropuerto. Entre los fallecidos se encontraba la Miss Venezuela de 1962, Olga Antonelli, y Mariela Zambrano, política venezolana.

¿Cómo se extravió?

Las condiciones climáticas fueron aptas, no había indicios de tormenta ni nada por el estilo. Durante unos minutos había control monitorizado del recorrido del vuelo. Sin embargo, hubo un punto que dejó de aparecer en las pantallas de los radares. La primera suposición fue que se había extraviado cerca del océano Atlántico, según la información obtenida de El Comercio.

Autoridades estadounidenses se dispusieron a investigar la ubicación donde posiblemente el avión se perdió. Recorrieron zonas costeras y el mar, pero sin encontrar rastros o los cadáveres de los tripulantes. El ‘Daily Dot’ confirmó en una nota que 61 familiares fueron compensados económicamente por parte de Pan American.

El avión quedó en el pasado y no se buscó más con respecto a su paradero. Empero, en diciembre de 1992, más de tres décadas después, el caso revivió. Según El Comercio, el operador Juan de la Corte, funcionario del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía (Venezuela), reportó haber visto un vuelo en el radar, pero de forma inesperada. Es decir, no tenía seguimiento.

Al fijarse en el modelo y la información expuesta por el radar, De la Corte observó que el avión era un McDonnel Douglas D24, un modelo anticuado para ese momento. En aras de hallar respuesta a las inconsistencias, se comunicó con el piloto de la nave, quien le dijo que el aterrizaje iba a ser en el aeropuerto de Miami en horas de la mañana (9:45 a. m.) para el 2 de julio de 1955.

El primer pensamiento, tanto del funcionario como de las personas a las que les explicó la situación, era que se tratase de un error del piloto. World News Media afirmó en un artículo que De la Corte sostuvo que al momento de oír al piloto le dijo que estaban en 1992 y no 37 años antes, a lo que el capitán le respondió fuerte y se dispuso a aterrizar en Venezuela. Al arribar, se confirmó que era el vuelo 914. No obstante, estando en la pista, el avión volvió a despegar. Después de esto, volvió a desaparecer del radar de la torre de control.

Adaptación en Netflix

En 2018 se realizó una serie de ficción a partir de la historia del avión y otros casos (como el vuelo 370 de Malasya Airlines) para la cadena NBC, llamada Manifest. La obra está protagonizada por Melissa Roxburgh, Josh Dallas, Athena Karkanis, J. R. Ramírez, Luna Blaise, Jack Messina, Parveen Kaur y Matt Long. Contó con cuatro temporadas y un total de 52 episodios.

En el sitio web de críticas Rotten Tomatoes la serie tiene una aprobación por parte de la audiencia del 59 % y una calificación de 6,5/10. El consenso del sitio explica que “Los intentos de Manifest de equilibrar el misterio sobrenatural y el melodrama funcionan en gran medida gracias a su elenco bien elegido, aunque podría usar algunas características más distintivas”. Actualmente, la serie se encuentra disponible en línea por Netflix.

Hasta hoy día, no hay respuesta sobre lo ocurrido en 1992. Aún está en la incógnita la lógica de un vuelo que aterrizó 37 años después, pero perdiéndose al igual que la primera vez.