Mundo

“Ya basta”: pacifista entierra a su hijo asesinado por Hamás pidiendo cese de bombardeos contra Gaza

En la Franja de Gaza, las autoridades de salud dan un balance de al menos 2.215 muertos en los bombardeos israelíes lanzados en represalia.

Redacción Semana
14 de octubre de 2023
Pacifista entierra a su hijo.
Los dolientes se agachan para cubrirse al escuchar sirenas que advierten de la llegada de cohetes durante el funeral de Tom Godo, asesinado durante el ataque de militantes palestinos de Hamás al Kibbutz Kisuffim la semana pasada, en el Kibbutz Naan, cerca de Tel Aviv, el 13 de octubre de 2023. | Foto: AFP

En el kibutz Naan, cerca de Tel Aviv, Yaakov Godo se para frente al ataúd de su hijo Tom, muerto en la ofensiva de los combatientes palestinos de Hamás en el sur de Israel. La camiseta del hombre de 72 años lleva una famosa consigna de paz en hebreo y árabe: “Mirando a la ocupación a los ojos”.

“Soy un activista de derechos humanos”, dice este jubilado que ayuda a los pacientes palestinos a acceder a la atención médica. “Lucho contra la ocupación”, agrega.

Israelíes y palestinos han muerto desde el 7 de octubre de 2023, después de que militantes palestinos de Hamás entraran en Israel en un ataque sorpresa que llevó a Israel a declarar la guerra a Hamás en la Franja de Gaza el 8 de octubre.
Israelíes y palestinos han muerto desde el 7 de octubre de 2023, después de que militantes palestinos de Hamás entraran en Israel en un ataque sorpresa que llevó a Israel a declarar la guerra a Hamás en la Franja de Gaza el 8 de octubre. | Foto: AFP

“Me encargo del paso de palestinos a Jordania o de Gaza a Israel, y no me detendré. Voy a seguir, apoyaré a los palestinos”, insiste mientras el cuerpo de su hijo era sepultado.

Un soldado israelí, desplegado en los cementerios, recuerda a los 200 dolientes lo que deben hacer en caso de un ataque con cohetes, un riesgo creciente en la última semana. “Tienes 90 segundos para correr y tirarte al piso”, les grita.

Incluso antes del fin del funeral, suena la sirena, obligando a la multitud a resguardarse con las manos en la cabeza. Luego se escucha un sonido agudo con la intercepción de los proyectiles, y los dolientes suspiran aliviados.

“Espantoso”

En esta comunidad agrícola al sur de Tel Aviv, los activistas por la paz entierran a su camarada con los sonidos y la furia de la guerra de fondo.

A lo largo de la ceremonia, aviones de combate israelíes atraviesan el cielo y el ruido de sus motores ahoga los cantos y oraciones.

Miles de personas, tanto israelíes como palestinas, han muerto desde el 7 de octubre de 2023, después de que militantes palestinos de Hamás con base en la Franja de Gaza entraran en el sur de Israel en un ataque sorpresa que llevó a Israel a declarar la guerra a Hamás en Gaza el 8 de octubre. (Foto de Mahmud
Miles de personas, tanto israelíes como palestinas, han muerto desde el 7 de octubre de 2023, después de que militantes palestinos de Hamás con base en la Franja de Gaza entraran en el sur de Israel en un ataque sorpresa que llevó a Israel a declarar la guerra a Hamás en Gaza el 8 de octubre. | Foto: AFP

“Lo que ocurre en Gaza es espantoso”, afirma Godo. “Le estoy pidiendo a nuestros pilotos lanzar al mar, y no sobre las personas, las bombas que les piden lanzar sobre el pueblo de Gaza”, declaró. “Ya basta”.

La familia Godo es parte de un grupo activista de izquierda, secular y propaz opuesto al primer ministro Benjamin Netanyahu. Son minoría en Israel, pero históricamente están bien representados en los kibutz.

El 7 de octubre, cientos de combatientes de Hamás penetraron la frontera fortificada y lanzaron una andanada de cohetes sobre Israel. Más de 1.300 israelíes, en su mayoría civiles, murieron en la calle, en sus casas y en un festival musical.

“Te amo”

En Kissufim, la pesadilla de la familia Godo duró 25 horas. Tom Godo usó su cuerpo para bloquear la puerta del refugio que lo separaba a él, su esposa y sus tres hijas de los atacantes armados de Hamás en el exterior.

Los dolientes colocan el ataúd de Tom Godo, muerto durante el ataque de militantes palestinos de Hamas al Kibbutz Kisuffim la semana pasada, durante su funeral en el Kibbutz Naan, cerca de Tel Aviv, el 13 de octubre de 2023. Miles de personas, tanto israelíes como palestinos, han muerto desde octubre.
Los dolientes colocan el ataúd de Tom Godo, muerto durante el ataque de militantes palestinos de Hamas al Kibbutz Kisuffim la semana pasada, durante su funeral en el Kibbutz Naan, cerca de Tel Aviv, el 13 de octubre de 2023. Miles de personas, tanto israelíes como palestinos, han muerto desde octubre. | Foto: AFP

La puerta de la habitación fortificada se puede abrir desde afuera. Tom pasó todo el día y la noche del sábado asegurando la puerta, pese a las granadas y disparos afuera. A la mañana siguiente, “dos balas atravesaron el blindaje de la puerta y penetraron su cuerpo”, contó su padre.

“Cayó y murió casi al instante. Su esposa, desesperada, abrió la ventana del refugio y dejó salir a sus hijas sin saber lo que había allí. Ella saltó por la ventana y salvó sus vidas”, agregó.

Dos de las niñas, Tsuf, de cuatro años, y Geffen, de seis, estaban “absolutamente traumatizadas”, dijo su abuelo y no asistieron al funeral. La hija mayor de la pareja, Romy, de 11, insistió en ir. Vestida con una sudadera a pesar del calor, la niña miraba la tierra roja que cubría el ataúd de su padre.

Limor, la viuda de Tom Godo, vistiendo pantalones vaqueros y sandalias, tomó brevemente el micrófono. “Los últimos momentos en el refugio, tuve tiempo de decirte que yo sé que siempre harías lo posible, que nunca te rendirías”, dijo con la voz entrecortada.

“Y ahora me comprometo frente a ti a llevarme lo que me diste, nuestra vida, nuestras tres bellas hijas, y juntar uno a uno todos los pedazos de nuestra vida rota. Te amo”.

Con información de AFP*