Mundo

Yihadistas decapitan a más de 50 personas en Mozambique

A pesar de que muchos pobladores huyeron hacia los bosques, los yihadistas alcanzaron a secuestrar a mujeres y niños.

10 de noviembre de 2020
Imagen: archivo SEMANA | Foto: Tomada de BBC

Las autoridades de Mozambique han cifrado en más de 50 los civiles decapitados en varios ataques ejecutados por presuntos yihadistas durante los últimos tres días en la provincia de Cabo Delgado, situada en el norte del país y escenario de un repunte de la violencia en los últimos años.

El comandante general de la Policía mozambiqueña, Bernardino Rafael, ha indicado que los yihadistas atacaron varias aldeas en los distritos de Muidumbe y Macomia, donde además han secuestrado a mujeres y niños.

Quemaron casas y fueron detrás de la población que huyó hacia los bosques, tras lo que empezaron con acciones macabras”, ha manifestado. Testigos citados por los medios locales han indicado que los milicianos llevaron a los residentes a un campo de fútbol en la localidad de Muatide y procedieron a su ejecución.

Las fuerzas de seguridad de Mozambique dieron de baja la semana pasada a más de 30 supuestos terroristas en operaciones llevadas a cabo durante los últimos días en la provincia de Cabo Delgado, situada en el norte del país y sacudida por un repunte de los ataques yihadistas durante los últimos meses.

Según las informaciones recogidas por el portal de noticias Carta de Mozambique, las operaciones se han centrado en el distrito de Palma, concretamente en el puesto administrativo de Pundanhar.

La operación fue lanzada después de que las fuerzas de seguridad lograran cercar a un grupo de sospechosos después de que atacaran la semana pasada Pundanhar y se ha saldado con la muerte de 33 presuntos yihadistas, según fuentes citadas por este medio.

Por el momento se desconoce a qué grupo pertenecen los muertos, si bien Estado Islámico en África Central (ISCA) ha incrementado sus ataques en la zona, incluido uno lanzado la semana pasada contra la localidad de Muidumbe, durante el que fueron decapitadas 30 personas, incluidos 15 niños.

El repunte de la violencia ha provocado una oleada de desplazamiento hacia la capital provincial, Pemba, ciudad a la que han llegado cerca de 13.000 personas, entre ellas alrededor de 5.900 niños, durante las últimas tres semanas, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

En el marco de este desplazamiento de población murieron la semana pasada cerca de 50 personas después de que se hundiera la embarcación con la que pretendían llegar a Pemba en una zona entre la aldea de Pangane y la isla de Makalowe, en el distrito de Macomia, uno de los más afectados por el repunte de la violencia en los últimos meses.

La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques por parte de un grupo islamista al que popularmente se conoce como Al Shabaab pero que no estaría vinculado con el grupo del mismo nombre que opera en Somalia y está ligado a Al Qaeda.

Además, Estado Islámico anunció en 2019 la creación de ISCA, un grupo que ha reclamado una serie de ataques en la zona y que ha estado especialmente activo durante este año. Los ataques han dejado cientos de muertos y miles de desplazados.

Europa Press