Ucrania
Zelenski, el presidente de Ucrania, de cómico a mandatario en crisis
El mandatario ha mostrado fortaleza a la hora de las constantes amenazas de invasión de Rusia.
Durante mucho tiempo, Volodímir Zelenski arrastró la imagen de un excómico de la televisión elegido presidente de Ucrania casi por casualidad, pero a raíz de la crisis con Rusia se ha convertido, a ojos de sus compatriotas, en un líder que supo mantenerse firme y sereno, ajeno al pánico.
Este hombre de 44 años llegó a la Presidencia a tiempo para ser testigo del peor pulso entre el Kremlin y las potencias occidentales desde el fin de la Guerra Fría hace más de tres décadas. Vio cómo Rusia rodeaba su país con más de 100.000 soldados y cómo Washington multiplicaba sus alertas de una guerra “inminente” que podía empezar “cualquier día”.
Zelenski asumió todo esto e hizo lo que sabe hacer mejor: pidió calma a los más de 40 millones de ucranianos y planificó una fiesta. “¿Qué deberíamos hacer? Solo una cosa: estar tranquilos”, dijo el mes pasado. “Celebraremos Semana Santa en abril. Y luego en mayo, lo mismo de siempre: sol, vacaciones, barbacoas. Y poco después, es verano”, añadió.
Luego, para el 16 de febrero, la fecha que algunos dirigentes estadounidenses señalaban como la del lanzamiento del ataque ruso, declaró el Día Nacional de la Unidad, invitando a sus ciudadanos a salir con banderas y globos amarillos y azules.
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“No tan mal”
En 2019, Zelenski dirigió su carrera presidencial como una broma. Saltó a la fama interpretando a un profesor grosero que llegó a presidente después de que un alumno suyo grabara y colgara en internet su profana diatriba contra la corrupción.
La comedia vespertina se convirtió en un gran éxito en un país atrapado en un cambio cataclísmico. La revolución prooccidental de 2014 echó al líder respaldado por el Kremlin y trajo unos nuevos dirigentes que tuvieron que lidiar con un creciente conflicto en el este y una economía al borde del colapso.
Los ucranianos vieron al presidente de la comedia lanzarle bromas ordinarias a su mujer o pedalear hacia su trabajo con una asustada cara de pánico. El personaje captó la emoción del momento y le ofreció a Zelenski una pequeña fortuna. Después derrotaría al presidente saliente Petro Poroshenko, hundido por distintas crisis, con más del 70 % de los votos.
Algunos ciudadanos se preparaban para lo peor. Los críticos lo comparaban a otras celebridades entradas en política como el italiano Silvio Berlusconi o el estadounidense Donald Trump. Su temprana decisión de incluir a su equipo miembros de su productora televisiva tampoco ayudó a construir confianza.
Momento definitorio
El pulso con Rusia por el deseo ucraniano de ingresar a la Otan –una aspiración escrita en su Constitución, pero muy improbable en las próximas décadas– puede definir la presidencia de Zelenski para los años venideros. Llegó al poder tratando de abrir líneas de comunicación con Vladímir Putin para resolver el sangriento conflicto separatista en el Donbás que ha costado 14.000 vidas.
Los dos celebraron una cumbre en París meses después de la elección de Zelenski que el dirigente ruso describió como un “paso importante”. Pero Zelenski llevaba un guion distinto en su comparecencia posterior. “Mis interlocutores han dicho que es un muy buen resultado para un primer encuentro. Pero seré honesto, ha sido muy poco”, dijo.
Las relaciones entre ambos se han ido deteriorando desde entonces. Putin acusó al Gobierno de Zelenski de “discriminar” a los rusohablantes y de renegar de sus promesas pasadas de solucionar el conflicto en el este del país. La oferta de Zelenski el mes pasado de una cumbre a tres entre Putin, él y el estadounidense Joe Biden no tuvo respuesta de Moscú. Pero algunos analistas consideran que el perfil del presidente ucraniano se ha revalorizado en estas semanas.
“Si Rusia no escala y reduce su posición cerca de Ucrania, será probablemente un poco vergonzante para la comunidad de inteligencia estadounidense, pero también reforzará la posición de Zelenski”, indicó el analista Rob Lee, del Foreign Policy Research Institute.
“No retrocedió y el respaldo militar de la Otan aumentó”, agregó.
Con información de la AFP.