Escalofriante: reina de belleza fue asesinada por su esposo, quien pretendía casarse con su amante

Una vida de mentiras es lo que se escondía detrás de la fachada de un hogar perfecto. Con el paso del tiempo se irían desentrañando los más oscuros secretos de una familia que terminó viviendo un infierno y estaba lejos de cumplir el prototipo que muchos creían.

La vida de “ensueño” empezó a desmoronarse a pesar de las casi tres décadas que compartieron como matrimonio Martin MacNeill, un distinguido médico y abogado, y Michele McNeill quien había sido reina de belleza hasta dedicarse por completo a la casa y a la iglesia.

Su unión empezó muy jóvenes, cuando él tenía 22 y ella 21 años (1978) decidieron casarse. Su noviazgo no había recibido el visto bueno de la familia de Michele; sin embargo, eso no fue un impedimento para que ambos concretaran un plan para fugarse y consumar en papel lo que pensaban era amor.

No habían ni cumplido un año desde aquel vínculo cuando Martin fue sentenciado a seis meses de cárcel por falsificación, robo y fraude; un tema que, como muchos otros entre ellos, era todo un secreto. Con el paso de los años llegó a ocupar altos puestos laborales, uno de ellos como director del Centro de Desarrollo del Estado de Utah.

Mentiras y amantes

Con el reconocimiento y dinero vino la fama, la que a su vez trajo más de un problema. El padre “ejemplar” empezó con una inclinación hacia otras mujeres, algo que intentó mantener oculto, pero siempre dejando rastro. Tres de los ocho hijos de la pareja habían sido adoptados en Ucrania y su día a día giraba en torno a comodidades, fiestas y ¿por qué no? para muchos envidia.

“Todo empezó a cambiar o ser más notorio cuando Martin cumplió 50 años “Comenzó a actuar de manera muy extraña. Se obsesionó mucho con bajar de peso y con mejorar su apariencia. Hasta asistía a los salones de bronceado” dijo a ABC News Rachel, una de las hijas biológicas.

En 1994 fue señalado de sostener encuentros sexuales con una paciente en el Centro de Salud de la Universidad Brigham Young. Esa fue una de las crisis que puso en riesgo el “idilio”. No obstante, la mujer terminó por perdonar la infidelidad y hacer como si nada hubiera pasado.

Un día que nunca olvidarán

El 11 de abril de 2007, los ocho hijos de Michele se enterarían de una noticia que jamás hubiesen querido escuchar: su madre había sido encontrada sin vida en una bañera, el mismo día en que la mujer parecía ver cerca la muerte. Según ese medio estadounidense, horas antes le había dicho a su hija, Alexis Sommer: “Si algo me pasa, asegúrate de que no haya sido tu papá”.

Cuando este le comunicó lo que había ocurrido, empezaron las sospechas. “Él dijo: ‘Tu mamá. Ella está en la bañera. Ella no está respirando. He llamado a una ambulancia. Y luego colgó. Empecé a conducir hacia el aeropuerto y estaba gritando. Solo gritando. Él la mató. Ese fue mi primer instinto”, recuerda.

Michel se había sometido a una cirugía estética el 3 de abril de ese año, solo ocho días antes de su fallecimiento. El proceso postoperatorio encendió las alarmas, pues Martin McNeill fue quien prescribió los medicamentos para el dolor, lo que avivó las dudas sobre si la cantidad estaba siendo excesiva.

La aparición de Gypsy Willis, otra amante

Tras la muerte de Michele, cuya causa figuró en el acta de defunción como paro cardíaco, las hermanas mayores comunicaron su intención de ayudar en el cuidado de los más pequeños. Sin embargo, su padre tenía en mente algo completamente distinto que se materializó con la llegada a la mansión de Gypsy Willis, una mujer que tiempo atrás había conocido en línea.

“Nos conocimos online. Me envió un mensaje”, dijo la mujer, quien reconoció saber que era casado en entrevista con ABC News. También detalló: “me preguntó qué sabía sobre física cuántica… Había química instantánea. Era alto, era guapo, hablaba muy bien”.

Una vez una de sus hijas se enteró de quién era la nueva niñera, no tardó en reclamar: “Él dijo ‘Oh, encontré a la niñera perfecta’. Y dije: ‘¿Cómo se llama?’ Y él dijo: ‘Oh, creo que es, ¿creo que es Jillian?’ Y yo dije ‘¿Papá? ¿La gitana Jillian Willis?’”, recordó Somers. “Dije: ‘Conozco a esa mujer. Sé que a mamá le preocupaba que tuvieras una aventura con ella y que no la llevaras a la casa’”.

¿Cuándo llegó la justicia?

Pese a que el parte forense dictaminó que el deceso de Michele había sido natural por un padecimiento cardiovascular, la historia dio un giro que sorprendió a más de uno. En su momento, las autoridades archivaron el caso al dar como cierto que las causas no habían sido otras.

La insistencia de la familia llevó a que este caso se reabriera y se centrara la investigación en Martin McNeill. Para 2013 (seis años más tarde de los hechos), la justicia lo halló responsable por la muerte de su esposa, luego de que otra de las amantes (Anna Osborne), testificara que Martín alguna vez le comentó cómo se podía provocar un infarto sin generar sospechas.

17 años en prisión fue la sentencia que se le impuso por asesinato en primer grado y también obstrucción a la justicia; sin embargo, en abril de 2017 fue encontrado muerto en la prisión estatal de Utah.