Estados Unidos
La Casa Blanca niega que los tres objetos misteriosos derribados el fin de semana hayan provenido de China
El pasado fin de semana, tres objetos voladores no identificados fueron derribados en Norteamérica. Luego de investigar los restos, las autoridades confirmaron que no se trataba de un ataque proveniente de Asia.
Continúa la investigación de las autoridades de Estados Unidos frente a los tres objetos voladores que fueron derribados el pasado fin de semana. Esta vez, desde la Casa Blanca informaron que no consideran que estén relacionados con China, sino relacionados con fines comerciales inofensivos.
El 10 de febrero, las autoridades aéreas estadounidenses derribaron un objeto no identificado en espacio aéreo de Alaska, estado ubicado al noreste de América del Norte. También bajaron otro al día siguiente en Yukón, territorio canadiense, y el domingo se completó la tríada, al atacar uno sobre mediaciones del lago Hurón, al norte de Estados Unidos.
En principio, los organismos de seguridad de Canadá señalaron que el objeto volador del sábado estaba sobre 18 mil metros del suelo, lo que es igual a entrar en espacio aéreo sin autorización y a mucha altura. Con respecto a los restos del elemento, se describió que tenía una forma de cilindro, pero sin explosivos o material de especial cuidado en su interior.
El objeto avistado el domingo voló sobre seis mil metros de altura y representó una amenaza potencial para la aviación civil, por lo que el presidente Biden ordenó derribarlo. Luego de estudiarlo, los investigadores describieron que tenía una estructura octogonal de la que colgaban cuerdas, pero no tenía carga útil perceptible. Por lo que no era un riesgo alto.
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Esta situación ha sido de cuidado por parte del Gobierno norteamericano, debido a que 10 días antes también habían derribado un globo espía proveniente de China en la costa de Carolina del Sur. Es por ello que entraron en máxima alerta con los tres objetos atacados el fin de semana, previniendo que no se tratara de un ataque del país asiático.
Luego del suceso, el mandatario Joe Biden acusó al Gobierno de China que este objeto tenía fines de espionaje, propios de un plan que estaban llevando a cabo en más de 40 países. La respuesta fue que, efectivamente el globo era chino, pero que correspondía al servicio meteorológico. Además, apuntaron que lo más probable es que se haya desviado. Sin embargo, Estados Unidos no ratifica esa respuesta.
Con este panorama, los tres objetos encontrados entre el 10 y 12 de febrero significaron una razón para entrar en alerta para las autoridades de Estados Unidos. Por lo que el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial fortaleció su sistema de radar para hacerlo más sensible frente a cualquier sospecha en el aire.
La primera idea que se contempló fue que correspondió a una segunda acción de China. Sin embargo, el hecho se dio a conocer porque el comandante del Mando Norte de las Fuerzas Aéreas, el general Glen D. VanHerck, no descartó que fuera un mensaje extraterrestre. En una rueda de prensa le fue preguntado esto, a lo que respondió: “No he descartado nada en este momento”. Horas después, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó que esta opción no está contemplada, pero fue curiosa la respuesta del general.
Con respecto a la alternativa que hayan sido objetos provenientes de China, el Gobierno de EE. UU. descartó esta posibilidad, debido a que los restos son diferentes a los del globo del 4 de febrero.
Por medio de una alocución el 14 de febrero, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, indicó que siguen recolectando los restos de los objetos voladores para analizarlos y tener a ciencia cierta su origen. Sin embargo, la primera impresión del material obtenido indica que la situación no vino desde China.
“Por ahora, y estoy avisando que es solo por ahora, no hemos visto indicios o nada que apunte a la posibilidad específica de que estos tres objetos sean parte del programa de espionaje de la República Popular China, o que hayan estado implicados en algún tipo de recolección de inteligencia”, manifestó el portavoz.
Con este panorama confirmado, Kirby manifestó que las autoridades han estado planteando hipótesis del origen de los tres objetos a medida que van encontrando fragmentos. La principal que se contempla es que hayan provenido de una actividad comercial o investigativa sin riesgo de ser peligrosas para la Nación y los ciudadanos.
Por ahora, esta es la hipótesis más cercana, por lo que se sigue investigando qué empresas o personas enviaron los tres objetos y bajo qué propósito. El hecho que no hayan sido de China, generó un alivio para los estadounidenses.