Así se enteró una pareja que eran primos tras 10 años de casados: “realmente me asustó”

Hay un adagio popular que dice que ningún matrimonio es perfecto y es que, más allá de los tropiezos que se puedan enfrentar en el camino, algunos especialistas atribuyen la comunicación como una de las claves para que sea duradero. La diferencia de opinión, ‘incomodidad’ con ciertas acciones y; en casos extremos, la irrupción de un tercero pueden ‘agrietar’ la relación.

Lo que no resulta usual es que un descubrimiento, tras años de convivencia, avive más la conexión, pese a lo inconcebible que podría resultar para algunos. Eso le sucedió a una pareja estadounidense, con más de una década de matrimonio, al encontrar un lazo superior al amor, pues literalmente los vinculaba la sangre.

Celina Quiñones se casó con Joseph en 2006 y desconocían que un nexo en sus antepasados los hacía parte de la misma familia, aunque no como primos inmediatos. Como fruto del matrimonio los estadounidenses tienen tres hijos y le salieron al paso a las especulaciones al aclarar que los pequeños no tenían ningún tipo de ‘anomalía’: “Todos nuestros niños tienen 10 dedos de las manos y 10 dedos de los pies”.

¿Cómo supieron la verdad?

Lo que hasta entonces se mantenía como un misterio salió a la luz cuando llevaban una década de casados, pues en 2016 se tomaron una prueba de ADN y la enviaron a MyHeritage.com, una plataforma que permite ahondar en un árbol genealógico a fin de hallar coincidencias.

“La sencilla prueba de ADN de MyHeritage revelará su origen étnico único, y le dará la posibilidad de conectarse con nuevos familiares. Descubra los grupos específicos de los cuales usted desciende de entre 2.114 regiones geográficas”, es la descripción plasmada en la página oficial de ese servicio, y al que apeló Celina y Joseph sin pensar lo que descubrirían.

No solo encontraron que eran parientes sino, más precisamente, primos. En tono jocoso la norteamericana dijo que si algún día llegaban a separarse habría otro nexo indivisible por el hecho de ser familia. “Temí esto cuando estaba mirando nuestro árbol. El ADN no miente, no teníamos ninguna pista hasta que comencé a cavar”, contó sobre su primera impresión.

“Realmente me asustó”

“Yo estaba devastada porque fue como ‘estamos relacionados, ¿se supone que debemos estar juntos?’ Eso es raro, realmente me asustó. No quería hablar de eso; pero, ¿sabes qué? Estoy creando conciencia al respecto. Quiero que ustedes sepan, quiero que la sociedad sepa, en general. Consigue una prueba de ADN” si hay dudas sobre la persona con la que se está saliendo, aconsejó.

Sobre su lugar de resistencia, dijo que “Colorado parece tan grande, pero en realidad no es tan grande (…). Todos conocen a todos, y lo más probable es que todos estén relacionados”, recogió New York Post.

Celina también comentó que prefería tener una conversación ‘abierta’ con sus hijos al respecto y no que estos se enteraran de otras formas. Sin embargo, ella reconoció que es una situación “difícil” de abordar, pero el hecho de que la consanguinidad no sea ‘inmediata’ hace que no se ocupe como tema central en su vida.

A comienzos de este año otra mujer, la influencer, Marcella Hill, reveló que “por accidente” se casó con su primo y hasta tuvieron un hijo. El momento de enterarse llegó cuando estaban por escoger el nombre del bebé e indagaron en su árbol genealógico sin anticipar que los nombres de sus abuelos coincidían.

“Nos damos cuenta de que mi abuelo es primo hermano de su abuela”, reveló Hill y luego cada uno llamó a sus familiares para despejar dudas sobre si se conocían o no. La respuesta fue aún más ‘desconcertante’ porque los ‘abuelos’ vivieron juntos cuando eran niños, así que Marcela y su pareja eran primos terceros.